Juzgados por las irregularidades contables de la CEOE en Ciudad Real
Arturo Mesa, Álvaro Maldonado y Antonio Sánchez Migallón se han sentado en el banquillo de los acusados en una jornada maratoniana
Cadena SER
Ciudad Real
Arturo Mesa como presidente, Alvaro Maldonado como secretario y Antonio Sánchez Migallón, se han sentado en el banquillo de los acusados por un delito de irregularidades contables que llevaron a la patronal CEOE en Ciudad Real a la quiebra y concurso de acreedores entre 2012 y 2013 con una deuda de 7 millones de euros
El juicio ha comenzado con la declaración de los periciales, más de 3 horas en la que se llegaba a afirmar que la patronal tuvo un problema de ajuste de cuentas cuando desembolsaba 190.000 anuales y los ingresos cayeron por falta de pago de las cuotas de las asociaciones entre otros. Peritos que dicen además que fueron “errores” el principal: el dinero de las subvenciones
Y es que la Junta de Comunidades aportaba partidas para formación a la patronal que no se destinaban al pago de la misma; como se desprende de los datos de las subvenciones para formación recibidas en 2010 de mas 1.5 millones de euros que no se utilizaron para cursos ese año hecho que los peritos han justificado afirmando que la patronal “intentaba continuar como fuera y el dinero que llegaba se utilizaba” y que el entonces presidente Arturo Mesa, ha valorado como la forma habitual de gestión, hasta que éstas se dejaron de recibir en 2011.
Arturo Mesa ha afirmado ante el juez que él como presidente de la extinta CEOE en Ciudad real no manejaba las cuentas de la misma y se reiteraba haciendo hincapié en que no es contable; de esta forma Mesa respondía sobre su responsabilidad como presidente ante la deuda de cerca de 7 millones de euros que llevaron a la patronal a la quiebra en 2012.
Ya a finales de 2011 la patronal mantenía un listado de 35 empresas morosas, entre ellas el Aeropuerto Ciudad Real, que acumulaban una deuda de 954.000 euros, que se sumaron a la falta de subvenciones y a la edificiación del edificio de Miguelturra que costó 5 millones de euros llevando a la patronal a una situación irreversible ante la que nombraron a tres supuestos expertos para llevar a cabo un Plan de Viabilidad, pero esos tres expertos eran trabajadores de la propia CEOE que ante la imposibilidad de encontrar solución presentaron las cuentas ante el Comité Ejecutivo que pocas horas después anunció la quiebra de la misma.
La Administracion Concursal y el Ministerio Fiscal piden inhabilitar a los acusados para ser empresarios durante 3 años, que pierdan el derecho a crédito y una indemnización a la masa que sería del 20% del importe del desajuste contable (2.5 millones de euros) para Arturo Mesa y Álvaro Maldonado y el 2% de este mismo importe para Antonio Sánchez Migallón.
