Sociedad
Paola Tobalina

‘Estación: Otoño’

Diferentes son los estados y paisajes cuando las estaciones cambian. El otoño trae: una escollera de palabras y un mullido manto de hojas secas

Paola Tobalina

Los Barrios

Diferentes son los estados y paisajes cuando las estaciones cambian. El otoño trae: una escollera de palabras y un mullido manto de hojas secas. Comienza a despuntar, la suavidad de la luz que se acorta y sucumbe poco a poco al frío de la noche. Del baúl rescato el calor para abrigarme. Necesario para buscar la manera más amable de leer el tiempo sin que duela, deshojarme de la sensación de que el corazón late como una monótona herramienta. Si observo fuera hay una emoción tras la ventana en el jardín, un paisaje iluminado por soles pequeños y jugosos que de los naranjos cuelgan y que una vez maduros calmarán la sed de la boca. El otoño que trae aniversarios en un almanaque desgastado por mantener el calor de aquellos días en los que creí ver un verde primavera. Pero el otoño llegó; aquí sus nubes y aquí sus manantiales. Lo que sostiene la verdad ocurre ante los ojos: cae la hoja mientras la rama queda.

Firma Paola Tobalina, 'Estación: Otoño'

02:40

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/048RD010000000046002/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

La leña está apilada: troncos de alcornoque y pino junto a sus piñas secas donde prender el dócil rojo de la llama. Volverán los días de letargo ante la naturaleza muerta de la chimenea, los de la soledad sonora del crepitar de las ramas a la luz de las velas. Llega el olor del membrillo, el color del aguacate, el crujir de la granada. Llega la poda y su quema, el lenguaje del humo y sus señales secretas. Llegan también, como en la vida misma, las despedidas: del aroma al sol de los jazmines, de las rojizas hojas del pequeño arce, del fulgor sangrante de la buganvilla. Hay que cerrar las ventanas en la noche y a falta de otra piel echarte algo de calor encima. Toca hacer solitarios sin corazones, intentar esbozar imposibles poemas, cocinar revueltos de setas, tejer largas bufandas para por la noche destejerlas, calentar las manos con castañas asadas, adormecer la memoria, dejar que todo pase para poder después escribir lo que suceda.

Llega un otoño nuevo, transformado, como si nada antes hubiese sucedido y le agradezco al tembloroso frío “haber sobrevivido con algo de cordura hasta la fecha”.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00