"A la mujer que es violada y aborta, se le crea un trauma añadido"
La portavoz nacional de Provida, Gádor Joya, aboga por considerar el aborto ilegal aunque la mujer haya sido objeto de una violación.
Las Palmas de Gran Canaria
"Aborto 0". Es la filosofía de la plataforma Derecho a Vivir que no contempla en ningún caso la interrupción del embarazo. En España, el aborto es legal desde 2010 aunque la norma fue reformada en el Senado el pasado año 2015. La ley promovida por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero se modificó para, sobre todo, impedir que las menores de 16 y 17 años pudiesen abortar sin el consentimiento de sus padres o tutores.
La portavoz nacional de esta plataforma, Gádor Joya, apela por la abolición de esta ley que, dice, provoca "la muerte de seres inocentes". Además, califica la interrupción del embarazo como un "problema cultural". Un drama, sostiene, en el que se acaba con la vida del ser humano que se está gestando en el seno materno causando perjuicios a la mujer.
La actual Ley Orgánica 2/2010 afirma que el aborto es libre dentro de las primeras 14 semana de gestación. Sin embargo, la mujer puede ampliar el plazo hasta las 22 semanas por causas médicas y cuando exista riesgo grave para la embarazada por anomalías graves en el feto o incompatibles con la vida. Aún así, Joya no contempla ninguno de estos casos, ya que "no es necesario que una Ley le diga al médico en qué caso hay que priorizar".
La norma también contempla la interrupción del embarazo en casos de violación, acogiéndose así la mujer al supuesto de las 14 semanas. Una situación en la que, para la portavoz, "se está culpabilizando al inocente", al feto. Además, añade que "supondría otro trauma para la mujer, ya que está comprobado que el trauma de la violación no desaparece nunca con el aborto y se está añadiendo otro a su espalda". Joya considera que en estos casos tampoco ha de ser una decisión tomada por la mujer puesto que, "igual que no se acepta la pena de muerte, esto lo es para un inocente que no ha tenido culpa de nada".
En España, las cifras de interrupciones de embarazo disminuyeron en 2015 por tercer año consecutivo, situándose por debajo de las 100.000. En contraposición a Joya, para la directora del Instituto Canario de Igualdad, Marian Franquet, a la mujer no deberían quitarle el derecho a abortar cuando han sido sometidas a una situación traumática. "Apostamos por el derecho de la mujer a poder decidir qué hacer con su cuerpo y con su vida", añade. Y además afirma que son decisiones personales "tanto aquellas que han sido violadas y deciden seguir adelante como aquellas que apuestan por interrumpir su embarazo".
Los días 22 y 23 de octubre, Las Palmas de Gran Canaria será sede del II Encuentro regional en defensa de la vida organizado por Derecho a Vivir.