Los socialistas alcanzan la horca

León

Los socialistas hace diez años que se quedaron sin discurso. En todo este tiempo han ido perdiendo presencia en las instituciones y en la vida política. Desconocen la barra del bar, ignoran los movimientos culturales y sociales. No están ni el barrio ni en la universidad. No saben lo que es la pobreza.

Se fueron de la calle hacia ninguna parte, hasta alcanzar el grado de ira y persecución interna en el que ahora malviven ellos y menosprecian la inteligencia y el sentido común de sus votantes.

Pero seamos más precisos, prosaicos y cercanos. Hace 30 años que el PP gobierna la comunidad de Castilla y León. En la capital leonesa, los socialistas han gobernado en tan solo una de las 10 últimas legislaturas y en Ponferrada hace más de 20 años que tocan más escándalos que gobierno municipal.

Zapatero dejó en León un partido en manos fieles agradecidos sin grandeza alguna para la cosa pública y que han desaparecido con las botas puestas. Cuatro nombres: Miguel Alejo, delegado del gobierno; Angel Villalba, presidente de FEVE; Miguel Martínez, presidente de Paradores; y, Paco Fernández, alcalde de León.

Las últimas barbaridades llevan el sello de una dirección provincial liderada por un personaje sin cerebro político alguno. Se llama Tino Rodríguez y pertenece a la cuadra del ex ministro Pepiño Blanco y con él se va camino de ayudar a Rajoy a alcanzar la presidencia del Gobierno.

Todo sea por la patria, parecen decir los mantra de los dirigentes que empujan en esa dirección.

Son sólo algunas pinceladas de un cuadro gris. No saben el calvario que les aguarda en la próxima década.