Reclaman la ‘independencia’ para el instituto de Cubas

Cubas de la Sagra

Si un alumno del instituto de Cubas de la Sagra quiere consultar un libro de la biblioteca, tiene que hacer un recorrido de diez kilómetros. Y no es que sean pasillos interminables, sino que el centro depende administrativamente de otro, el de Humanes, por lo que sus alumnos están en una situación de desventaja con respecto al resto.

Es lo que han puesto en evidencia desde el municipio, donde la comunidad educativa reclama que el centro pueda ser independiente. El hecho de no serlo provoca escenas como que el director, en Humanes, tenga que cambiar de pueblo cada vez que ocurre alguna incidencia, que la biblioteca de los alumnos esté en otro término municipal, que hasta el año pasado tuvieran que hacer gimnasia en la entrada del edificio o que no tengan un AMPA autónoma, como señala la presidenta de la comisión gestora de la asociación de madres y padres, Raquel Moreno.

Pero a esta situación administrativa se une otra: la de las obras perennes que sufre el centro. Unos trabajos con los que los alumnos tendrán que convivir otros dos años más, según les han reconocido en una reunión con la DAT Madrid Sur. De hecho las obras han provocado recientemente subidas de tensión que han dejado casi paralizados los aparatos electrónicos del instituto.