Vecinos de la calle Calella, de Puente de Vallecas, protestan por el reparto de metadona al lado de sus casas, en una unidad de farmacia. La historia se remonta al mes de mayo, cuando vieron que el bajo del número 1 de la calle iba a ser utilizado para algún tipo de negocio. Al darse cuenta que se abriría un centro para la elaboración de metadona, comenzaron las quejas vecinales. Los que viven en la calle, aseguran que el concejal del distrito, Paco Pérez, se comprometió a que en el local tan solo se iba a elaborar el medicamento, y que dimitiría si se llegase a distribuir. Y así ha sido durante todo el verano, pero una vecina afirma que la situación «ha cambiado desde mitad de septiembre». Los residentes de la vía no quieren que allí se entregue la metadona «porque no genera el mejor ambiente en un lugar cercano a un colegio y a una guardería». No se oponen, sin embargo, a que el medicamento se elabore allí, pero reclaman que la situación vuelva a ser como antes: que se lleven la metadona para dispensarla a otras zonas del barrio. Esa era la promesa del concejal, según cuenta Luis López, que tiene una carnicería cerca del local: «Pude hablar con él y me prometió que se iba a elaborar, pero que bajo ningún concepto se dispensaría». Además, grabó un vídeo que demuestra que sí que personas drogodependientes van a recoger la dosis. La semana pasada hubo una reunión del edil con vecinos, la empresa, Casta Salud, y el organismo Madrid Salud. El concejal afirma que allí «ni se ha dispensado ni se dispensa», y que las personas simplemente «van a recoger el medicamento». Además, ha contado a la SER la propuesta que hizo el consistorio en la reunión: «Tan solo por las tardes podrían acudir a recogerla un número de personas limitado, que deben proceder de Puente de Vallecas». Los vecinos, por ahora, no están satisfechos con la medida y quieren que el concejal cumpla su palabra y que en la unidad de farmacia tan solo se elabore la metadona.