"No tuvieron la menor posibilidad de defenderse"
Los forenses ratifican que la pareja de holandeses no presentaban signos de lucha previa con los acusados, apreciación ésta que puede resultar 'clave' para valorar los hechos como asesinato y no como homicidio, como sostiene la defensa
EFE
Murcia
Los forenses que realizaron la autopsia a los cadáveres de la jugadora holandesa de voleibol Ingrid Visser y de su pareja Lodewijk Severein, han dicho hoy que ninguno de ellos tuvo la menor posibilidad de defenderse.
Durante esta nueva sesión de la vista oral que se desarrolla en la Ciudad de la Justicia, estos peritos han señalado que los cuerpos de Visser y Severein no presentaban signo alguno de que hubiera habido una lucha previa con los acusados ni que hubieran podido defenderse del ataque.
Esa apreciación puede tener especial incidencia a la hora de valorar los hechos como asesinato, y no como homicidio, como sostiene la defensa.
En cuanto al objeto empleado para acabar con las vidas de la pareja, los forenses han explicado que debió ser romo y que fue utilizado con gran violencia. Los peritos no han descartado que el arma utilizada fuera un jarrón, aunque este debía ser de gran solidez, dados los destrozos que los golpes produjeron en la cabeza de Visser y Severein.
En cuanto al número de autores, han asegurado que en el escenario del crimen debió haber varios individuos.
En la sesión de hoy ha intervenido también una doctora del hospital Virgen de la Arrixaca que atendió a Cuenca al poco de ser detenido y que observó que presentaba un color rojizo en las manos, compatibles con haber estado en contacto con algún producto abrasivo. También ha contado, que para asegurarse, lo remitió a un dermatólogo, para añadir, a preguntas de la defensa de Cuenca, que también podía ser consecuencia de la dermatitis que éste presenta.
El juicio continuará mañana con nuevas pruebas periciales y con las conclusiones de las acusaciones y de las defensas, a las que seguirán la exposición de sus informes.
