Una veintena de testigos declaran en la segunda sesión del juicio por el incendio de Poyatos
La famiila de propietarios de la finca "El Valle", cuya enemistad con el acusado esgrime la Fiscalía como móvil del incendio, confía en que se haga justicia con una sentencia "disuasoria"
Cuenca
Segunda jornada del juicio por el incendio de Poyatos de 2009, en la que estaban llamados a declarar hasta una veintena de testigos, entre ellos los que podrían situar al acusado, Lorenzo Ruiz, en el entorno del lugar donde se originó el fuego. El acusado se declaró inocente en su interrogatorio y rechazó todas las acusaciones de haber provocado el fuego.
A lo largo de la mañana los letrados de la acusación particular y la defensa, así como la Fiscalía, han intentado determinar la hora del inicio del incendio, a través del testimonio de vecinos de Tragacete y Las Majadas, y también si conocían de la presencia del acusado en el entorno del lugar donde se iniciaron las llamas .
Uno de los testigos ha sido el vigilante de la torreta de Cerro Sancho, que ha fijado la hora en que vio el humo a las 16 horas de aquel 21 de julio. También ha declarado una de las monitoras del campamento de Acción Católica que se encontraba en aquellos días cerca del lugar donde se iniciaron las llamas y cuyas ocupantes tuvieron que ser evacuadas.
Por su parte, uno de los propietarios de la finca “El Valle”, Tomás Díaz, cuya mala relación con el acusado esgrime la Fiscalía como móvil del incendio, ha desgranado las desavenencias y amenazas que, según afirma, ha sufrido por parte de Ruiz. En declaraciones a los medios, Díaz ha afirmado que espera que se haga justicia y que la pena que impongan a Ruiz tenga un efecto disuasorio.