El alcalde de Almazán pide que se instalen cámaras de vigilancia en las entradas y salidas de los pueblos

Soria

A la vista de la situación de desprotección que sufre el medio rural con robos habituales, el alcalde de Almazán, José Antonio de Miguel, considera indispensable “que se instalen cámaras de vigilancia en las entradas y salidas de las carreteras de los pueblos con una central de control en la diputación”, a pesar de que la delegación del gobierno en Castilla y León no lo permite por vulnerar el derecho de protección de datos.

Las cámaras podrían recoger las matrículas de los vehículos “que hayan circulado por las carreteras del pueblo en los horarios en los que se hayan producido los robos”, asegura de Miguel, quien lamenta que no se proteja más a las posibles víctimas.

El alcalde adnamantino propone que los Ayuntamiento puedan financiar con tasas “parte de esa central de control que estaría instalada en la diputación”. Recuerda que excepto Almazán y El Burgo de Osma, el resto de municipios no tienen policía local y muy pocos cuentan con cuarteles de la guardia civil.

De Miguel estima que el coste de las cámaras de vigilancia en los pueblos pequeños sería de unos 20.000 euros, una cantidad que podría ser asumida, especialmente con las ventajas que se obtendrían al evitar los robos continuados y la sensación de desprotección que sufren los vecinos del medio rural.