Todo es mentira

Valencia

¿Es usted aficionado/abonado/accionista del Valencia? ¿Se ha tomado la molestia de informarse al respecto de todo lo concerniente a la polémica arbitral durante y después del partido contra el Barça? Si sus dos respuestas son afirmativas, mis condolencias. Acaba de asistir usted a la enésima evidencia de un sistema viciado, en el que rara vez se perjudica REALMENTE a uno de los dos grandes equipos de la Liga.

En esta ocasión, para hurgar más en la herida, el cóctel se adereza con un poquito de corporativismo arbitral y un mucho de demagogia desde Barcelona. Además, para que no nos falte de nada, Lay Hoon sigue cruzada de brazos e incapaz de responder a las ridículas soflamas del vicepresidente cule, Jordi Mestre, al que en las últimas horas le ha dado por jugar a ser Joan Gaspart. 

Ya no digo denunciar a Neymar en virtud del ya explicado artículo 93. Como mínimo, detectar en la Avenida de Suecia un mínimo esfuerzo por responder a un escrito en el que se ataca de forma absolutamente desproporcionada a un club con demasiada historia como para seguir callado. Ejecutivos del Valencia han ordenado la redacción de cartas privadas y comunicados públicos por mucho menos. Ellos sabrán lo que hacen.

Ya puede recurrir el ínclito Tebas, presidente de la LFP, a la mejor de sus verborreas para vender el pollino en China y alrededores. Aquí no va a colar. Mientras insultos como los proferidos por Neymar el pasado sábado en Mestalla -sin mediar provocación alguna- queden sin castigo. Mientras evidencias teatrales como las protagonizadas por Mascherano o Luis Suárez tengan como única reprimenda un leve tirón de orejas. Mientras colegiados que persisten en el error como Undiano Mallenco no pasen varias semanas a la sombra, esta liga no va a ser la mejor del mundo. 

Porque, no sé si lo saben, pero la última es de traca. Como premio al rosario de errores y faltas cometidas en el Valencia-Barça del pasado sábado, Undiano Mallenco acaba de ser designado para arbitrar el Granada-Deportivo de la Coruña del próximo día 5 de noviembre. Ni nevera ni leches. Va a pitar dentro de nueve días. Como si no hubiera pasado nada. Como si Luis Suárez no hubiera estado dos metros adelantado a la defensa del Valencia. Como si Sergio Busquets y Mario Suárez se hubieran ido a la calle antes del descanso. Como si hubiera cobrado el penalti de Umtiti a Rodrigo. 

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Ahora se entienden algunas filtraciones interesadas por parte del CTA (Comité Técnico de Árbitros) aludiendo a una supuesta legalidad del gol de Messi. Era una forma de preparar el terreno antes de la designación del colegiado navarro para el partido de la jornada 11. Es directamente alucinógeno escuchar cómo trata de justificarse que a una distancia determinada Luis Suárez no tapa el campo de visión del portero del Valencia cuando está delante de Diego Alves y SALTA SOBRE EL BALÓN en su trayectoria hacia la portería. Pero, ¿saben qué les digo? Es predicar en el desierto. Ha sido toda la vida igual. Y así seguirá siendo. Todo es mentira.