Pablo Vicente, emocionado premio Abuelo Mayorga

Pablo Vicente Vicente, de 68 años de edad, verato "de Arroyomolinos de la Vera y concentrado" suele decir al referirse a su estatura se mostraba esta mañana muy emocionado y se le escapaba alguna lágrima al recoger su premio Abuelo Mayorga. Algo que no extraña a los que le conocen e incluso pedía a los medios que le echaran "una mano si veis que "jimplo" (lloro) es una de mis debilidades".

Pablo Vicente ha sido durante 25 años el presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre de Plasencia y ha recorrido en estos 25 años todos los caminos y después carreteras que unen las poblaciones del Norte de Extremadura en busqueda de ese "preciadísimo líquido" que solidariamente se ha recogido. Tiene el honor de decir que "nunca faltó sangre en una operación en el Hospital de Plasencia", del que fue uno de los primeros trabajadores, "gracias a la solidaridad de todo el Norte de Extremadura". Hoy ya con el Banco de Sangre de la región es algo que no extraña, pero a finales de los años 70 del pasado siglo, la conservación del plasma era algo más complicado.

La labor de Pablo Vicente no se ha frenado ahí, hombre comprometido con su parroquia y con Caritas Interparroquial y sus múltiples acciones. Desde ese organismo consiguió convencer y crear el "Hogar de Nazaret" que dirige desde sus inicios. Una residencia para mayores con escasos recursos en la ciudad de Plasencia, y hoy, pese a su edad, ahí sigue.

Pese a sus logros sigue diciendo que "he recibido más que lo que he dado" y que estos homenajes "son excesivos porque hay miles o sino cientos de abuelos que se lo merecen más que yo".

El Premio Abuelo Mayorga se concede cada año a través del Ayuntamiento de Plasencia como reconocimiento a las personas mayores de 60 años que destacan por su vinculación y acción social.