Jesús López: "Siempre hay nervios, una equivocación en la Puerta del Sol tiene su aquel"

Madrid

Este fin de semana estrenamos horario de invierno, y qué lugar más icónico que la Puerta del Sol para ver en primera persona cómo las agujas del reloj dan marcha atrás para que a eso de las 03.00 vuelvan a ser las 02.00. En pleno centro, sobre el kilómetro 0 hablamos con Jesús López-Terrada, el maestro relojero de la Puerta del Sol.

Jesús lleva trabajando durante 20 años en el reloj de la Puerta del Sol junto a sus compañeros Pedro y Santiago Ortiz, pero la historia de este reloj se remonta a mucho antes ya que sus agujas llevan más de siglo y medio de precisión. 150 años y a día de hoy funciona como el primer día, al menos así nos asegura Jesús López. “Durante una o dos veces por semana venimos a revisar la maquinaria, a ver que todo funciona correctamente”. Y es tan perfecta esta máquina que solo se retrasa cuatro segundos al mes.

Este reloj lo fabricó el maestro Losada durante su exilio en Londres y fue la ciudad británica la que lo donó a la Villa de Madrid en 1866 y desde entonces marca el tiempo no solo de los madrileños, sino de toda España.

Como todos los años, este cambio de hora se realiza un sábado –por eso de que, tradicionalmente, la gente los domingos no tiene que madrugar- Y con motivo de los puentes le preguntamos cómo vive él este trabajo en los días festivos: “Sabemos que existen, pero yo no los he visto” –comenta Jesús entre risas.

También nos cuenta que a este reloj le queda mucha vida por delante, “El 90 y mucho por ciento de sus piezas son originales”, y esto es así gracias a los cuidados que los relojeros de Casa Losada le proporcionan. Unos relojeros que mantienen este reloj perfecto para ser el centro de todas las miradas, al menos, una vez al año.