Carmena propone que solo los vehículos de residentes puedan acceder al centro

Madrid

El Ayuntamiento de Madrid ha planteado un documento de trabajo con 30 propuestas para mejorar la calidad del aire en la ciudad. El Gobierno municipal espera poder aprobarlo en 2017 con "la máxima participación y consenso" político, vecinal y de asociaciones, para reducir los gases de efecto invernadero al 40% en el año 2030.

Ampliar

Algunas de las principales medidas pasan por reducir la velocidad en las vías de acceso y en la M-30 a 70 km/h; restringir la circulación en la almendra central o limitar gradualmente el acceso de vehículos de reparto contaminantes al área central a partir de 2018.

El área central única de acceso restringido al vehículo privado, en sustitución de las actuales APRs (Áreas de Prioridad Residencial) se situará entre las calles Alberto Aguilera, Carranza, Sagasta, Génova, los paseos del Prado y Recoletos, las rondas de Atocha, de Valencia y de Toledo, la Gran Vía de San Francisco, Cuesta de Bailén y Princesa. Incluida la Gran Vía que, los planes que se manejan, dispondrá de unas aceras más anchas y solo podrá ser utilizada para circular por los residentes en esa nueva superficie central de prioridad peatonal.

El Ayuntamiento también quiere incentivar la transformación de los taxis en vehículos limpios y la sustitución de combustibles de calefacción contaminantes; crear una red de recarga rápida de coches eléctricos y renovar la flota de la EMT hasta tener autobuses 100% limpios, además de reordenar el espacio viario en favor del transporte público, bicicletas y peatones.

Aunque "solo un 25% usa el vehículo particular para desplazarse, el coche ocupa el 60% del espacio viario", de ahí la necesidad de reequilibrar la distribución espacial, han defendido los delegados de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, y de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo.

El plan también busca ampliar y mejorar las ciclovías y el sistema de bici pública (BiciMAD), reservar plataformas en superficie para la Empresa Municipal de Transportes (EMT), reorganizar zonas de estacionamiento, crear una red de 11 aparcamientos disuasorios y dotar los demás accesos a Madrid de un carril Bus-VAO como en la A-6.

También se pretende implantar priorización semafórica para buses de la EMT y autobuses de "alta capacidad" de pasajeros, además de limitar "la circulación de paso" que atraviesa la ciudad.

Se espera que el plan sea aprobado por la Junta de Gobierno a principios de 2017, con el objetivo de cumplir con las legislaciones europea y nacional de calidad del aire, alcanzar el nivel de partículas fijado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como el Acuerdo de París, para reducir a la mitad las emisiones en 2030 con respecto a 2012.