Soraya Rodríguez protagoniza una tensa asamblea con los militantes de Valladolid
Aunque la diputada vallisoletana intentó convencer de la necesidad de la abstención, tuvo que soportar numerosos reproches de afiliados y algunos cargos del PSOE de Valladolid
Valladolid
Tensa asamblea del Partido Socialista con Soraya Rodríguez dando explicaciones sobre la abstención en un acto presentado por Javier Izquierdo como secretario provincial, que en este asunto se sitúa en las antípodas de la diputada. Asamblea interna y , por tanto, cerrada a los medios de comunicación. Pero la Cadena SER sí ha conocido los entresijos del encuentro celebrado en la calle Santa Lucía.
Con el salón de actos lleno, Soraya Rodríguez, tras calificar de "terrible" el comité federal de septiembre, dijo que "no había opción"; que el gobierno pretendido por Pedro Sánchez no era factible porque hubiera tenido una orientación "soberanista"; que había que "salir de ese callejón", entre otros motivos, porque al partido le habría ido "muy mal" en unas terceras elecciones generales. En definitiva, que la abstención era necesaria para el desbloqueo.
Soraya Rodríguez intentó persuadir a los afiliados de los objetivos nuevos que pueden conseguirse en el Parlamento: "Se abre un escenario nuevo lleno de oportunidades", argumentó, porque con la mayoría insuficiente del PP en el Congreso de los Diputados se pueden condicionar las acciones del Gobierno y evitar las políticas perjudiciales de Mariano Rajoy.
Pero la incredulidad y el escepticismo de muchos militantes se evidenció cuando la diputada pronunció esta frase: "El PSOE va a hacer oposición". Las risas cundieron entre los asistentes, a quienes Soraya Rodríguez se dirigió a renglón seguido para advertir que el Partido Socialista es muy diferente a Podemos.
Media hora de intervención, seguida de preguntas y reproches. Aunque la parlamentaria había lanzado un primer mensaje reconociendo las "divergencias" políticas en un intento de normalizar las diferencias de opinión, la mayoría de las personas, cargos incluidos, que pidieron la palabra fueron para descalificar su postura en el Congreso y en el Comité Federal que desestimó el "no a Rajoy".
"¿Quién manda en el PSOE? ¿No somos los militantes los que debemos mandar en el partido?", preguntó en alto una de las personas que asistió a la asamblea.
Otros afiliados consultados por la SER calificaron la asamblea como "una encerrona" .