El poder valenciano cuelga la cartera
Los populares de Bonig han tenido que recostar la cabeza en el hombro de la luna para hablar de esa amante inoportuna que se llama soledad
La Columna de Carlos Arcaya | No hay que merendarse la cena | 04/11/2016
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Alicante
En terminología sabiniana, que no mariana, cuando pase el tiempo alguno recordará que, en aquel raro día de noviembre en el que el termómetro devolvió el verano a Alicante, al veterano diputado de Jávea, José Manuel García-Margallo, un presidente de Gobierno gallego, le hizo colgar la cartera de Asuntos Exteriores.
La Columna de Carlos Arcaya / Cadena SER
La Columna de Carlos Arcaya / Cadena SER
Tras esta remodelación, fíjense qué lejos queda Zaplana y ese poder valenciano que instaló en el seno del PP nacional. En fin, que los populares de Bonig han tenido que recostar la cabeza en el hombro de la luna para hablar de esa amante inoportuna que se llama soledad.
Y por otra parte -en terminología en este caso Soraya Sáenz de Santamaría, la todopoderosa apagafuegos de Rajoy-, Ximo Puig y el resto de presidentes autonómicos que van a ir a pedirle cambios urgentes en el sistema de financiación, deberán aprender que no hay que merendarse la cena.
Ella va a marcar la pauta; ira pasó a paso. Aunque lo bueno de que la "vicetodo" asuma la competencia es que nos permite saber que el tema ya es una prioridad para Rajoy.
Carlos Arcaya
Licenciado en Ciencias de la Información por la EHU-UPV. Redactor de Radio Alicante desde 1992, antes...
