La solución a los catarros de los niños

Bilbao

Durante estos meses de otoño e invierno, aumentan los resfriados también entre los más pequeños. Algunos catarros pueden complicarse por la dificultad de los bebés de extraer la mucosidad, pero existe un sistema que permite tanto prevenir los resfriados como evitar que deriven en patologías más graves.

La fisioterapia respiratoria ayuda a expulsar la mucosidad que se acumula en el árbol bronquial y que provoca irritación en el niño. Según explica Naiara Navarro, directora del Centro de Fisioterapia Tipi-Salta de San Sebastián, "se trabaja con niños menores de 3 años. Trabajamos en la limpieza que por sí solos no pueden hacer". Este tipo de fisioterapia permite limpiar la zona respiratoria alta y, a través de unos ejercicios, van sacando los mocos que se quedan en los bronquios para que no se infecten y causen problemas más serios.

La fisioterapia respiratoria está indicada sobre todo para las bronquiolitis que es en lo que derivan muchos catarros de los niños. Son catarros que se prolongan en el tiempo y que van acompañados de dificultad respiratoria, tos seca, mucosidad, picos de fiebre de menos de 39... "Casi todos los niños se podrían tratar con fisioterapia respiratoria de manera preventiva para que esos catarros no se conviertan en bronquiolitis", explica Naiara. "Si se repite, acaba dañando una parte del árbol bronquial y luego estos niños son más susceptibles de padecer asma u otras dificultades respiratorias", detalla.

Ampliar

 El procedimiento sigue unas pautas. Primero, el profesional hace una valoración muy exhaustiva (ve los síntomas, analiza dónde está la mucosidad y cómo le entra el oxígeno). Luego se realiza un lavado nasal y se aplica una serie de técnicas de fisioterapia respiratoria para aumentar la salida del aire.