El Osmanlisport sorprende al Villarreal en El Madrigal (1-2)
Los amarillos tendrán que ganar sus dos próximos compromisos europeos para estar en los dieciseisavos de final
Castellón
El Villarreal CF se ha topado con un varapalo inesperado frente al Osmanlispor (1-2) en la cuarta jornada de la fase de grupos de la Europa League dejando a medias una remontada que llegó a saborearse en El Madrigal, pero Rusescu salió al rescate de su equipo para inmiscuirse en la fiesta castellonense por segundo día seguido y complicar su clasificación a falta de dos compromisos grupales.
El 'Submarino', que ya se vio sorprendido en el precedente anterior con los otomanos y se vio obligado a remontar un 2-0, no aprendió la lección en el inicio y se encontró con una nueva diana rápida en contra que no entró en sus planes. No obstante, la reacción no se hizo esperar tanto este jueves y, cuando todo parecía estar en manos de los de Fran Escribá, Rusescu reapareció en las pesadillas locales.
El Osmanlispor hizo valer de nuevo su portento físico para hacer saltar las alarmas en El Madrigal de la mano de un antiguo trotamundos del fútbol español, Pierre Webó. El camerunés aprovechó un desbarajuste en la zaga local, que fue incapaz de repeler hasta tres centros sucesivos, y empujó el balón con el cuerpo en el tercer intento.
Ocho minutos tardó el conjunto de negro en dar eficacia a su planteamiento, por lo que a partir de entonces cedieron la responsabilidad de la creación a los amarillos, faltos de agresividad en los primeros compases. Con el Villarreal tocando de manera inocente, Webó, Ndiaye y Umar se postularon como unas amenazas a tener muy en cuenta, ya que buscaron constantemente robar en posiciones comprometidas y salir como flechas hacia la meta de Andrés Fernández.
Los castellonenses no se mostraron cómodos durante la primera media hora, pero Cheryshev consiguió reavivar los ánimos con un par de acciones que supusieron un punto de inflexión. El extremo ruso contagió a sus compañeros y empezó a conectar con Bakambu de forma peligrosa, haciendo méritos para sumar puntos antes del descanso.
Sin embargo, no fue hasta la reanudación cuando el cuadro local puso su sabor a la noche del jueves. El canterano Rodrigo Hernández no sólo no se achantó ante su primer partido en competición continental, partiendo incluso como titular, sino que se adjudicó su primer gol con el primer equipo en la segunda vez que probó fortuna desde fuera del área. En el tanto, la suerte le resultó esquiva a Tiago Pinto, que desvió el balón lo suficiente para que superara a su arquero por alto.
Los de Fran Escribá comenzaron a gustarse y buscaron romper el encuentro a su favor. No quedó rastro del insípido arranque y los españoles dispusieron un asedio en el que Pato saltó para rematar la faena.
El equipo amarillo se la jugó volcándose en ataque, pero el riesgo en esta ocasión pasó factura. Más preocupados de la parcela ofensiva que de la defensiva, el Osmanlispor probó a buscar las cosquillas de su rival con rápidas punzadas a la contra que obligaron a Andrés Fernández a acostumbrarse a hacer de cierre de la retaguardia.