A servir o a servirse
El comentario de Alberto Calleja

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Palencia
Estamos, a nivel político, en el momento de mayor crisis ideológica de la historia. Nunca, como ahora, fue tan difuso saber qué es la derecha, qué la izquierda y qué el centro.
Y nunca pareció tan claro que lo único que observan la mayoría de los políticos – por arriba – es su propio interés a la hora de votar, pactar o incluso abstenerse. Anteponer el bien particular al colectivo es antagónico a la política, cuya primigenia definición y cuyo primer sentido es llegar a ella para servir, y no para servirse.
Por ahí – y por todo lo sucedido - ha habido gente que ha cambiado el voto y, sobre todo, seguimos siendo muchos quienes no votamos a ningún partido. Tenemos claro que algo tiene que cambiar pero parece que no tan claro si algo, en efecto, cambiará.
Y por si había dudas – que las había – aún son más viendo las últimas actitudes. Hace poco alguien del PP, el palentino Pablo Casado, salía en twitter reivindicando para el PSOE, el papel de oposición. Hay un audio de Susana Díaz en una de las últimas reuniones de partido diciendo que el PSOE “no es de derechas ni de izquierdas”. El otro día en el Congreso otro alguien exigía al partido que retire lo de “obrero”.
Y gran parte de la izquierda se ha abstenido para que la derecha gobierne. Si nos dicen esto hace apenas dos años – y de dos para atrás – nadie lo hubiera creído.
Los grandes partidos, y sus gobernantes, parecen vendidos a las grandes multinacionales y su dinero. Y esta parece también la única ideología de muchos de nuestros gobernantes: de muchos de los que están en el gobierno… y también de muchos de los que quieren estar.
Cada nuevas elecciones hay un dato demoledor al que no se le da la importancia exacta qué tiene: haciendo una media, tres de cada diez personas con derecho a voto en España no votan, votan nulo o votan en blanco.
Por supuesto hay que votar: es un derecho democrático que costó mucho ganar, pero sospecho que tras la actitud de quienes no apuestan por ningún partido reside este desencanto. Y desde hace años también lo que este nuevo tiempo nos trae.
Cuesta mucho, por la actitud de quienes están dentro, saber quienes hacen políticas de izquierdas y quienes de derechas. Y sobre todo quienes quieren servir a los demás. Y quienes quieren sólo servirse.




