Niños que calculan moviendo ábacos imaginarios
Cada vez son más los estudiantes que se apuntan a academias poco convencionales, que buscan ejercitar su mente de forma diferente para mejorar en las matemáticas o la lectura
Madrid
Hay academias que huyen de los clásicos: de la pizarra y la monótona explicación del profesor. Que buscan que los niños desarrollen sus capacidades de cálculo o de lectura de una manera especial. Que sepan jugar con la mente y entrenarla.
Algunas de ellas trabajan con el método Kumon. Son centros donde el silencio es total -hasta el docente tiene que hablar bajo- y se trabaja de forma individual. Patricia Martín, profesora en una academia Kumon en el Paseo de la Castellana, nos cuenta que el objetivo es que sus alumnos sean autodidactas: "La labor de los profesores es desarrollar el potencial de los niños; descubrir cuáles son sus capacidades y, a partir de ahí, intentar que los alumnos vayan aprendiendo por sí mismos".
En este método la motivación cuenta mucho: los chicos, a la par que hacen los cuadernillos de ejercicios acordes a su nivel, van ganando 'billetes Kumon' con los que pueden adquirir desde material escolar hasta muñecos.
Niños que calculan moviendo ábacos imaginarios | Hora 14 Madrid
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Otro sistema de aprendizaje diferente es el Aloha. Aquí, las matemáticas se aprenden con el ábaco. "Cuando los niños de nuestra academia hacen una operación, les ves mover las manos en el aire; están colocando las bolas en su ábaco imaginario", afirma Cristina Rosell, coordinadora de Aloha Mental Arithmetic en Madrid capital.
Las clases se dividen en dos partes, una de trabajo algo más convencional y otra más lúdica e interactiva. En las aulas, los niños de diferentes edades se mezclan, aunque cada uno tiene asignado un nivel en concreto.
Lo importante es que los padres están satisfechos porque notan una mejora en el rendimiento de sus hijos. "Mi hija ve las matemáticas como un atractivo, no como una pesadez", aseguraba una madre al dejar a su pequeña en la academia Kumon.
Además, la mayoría de alumnos dicen ir más adelantados en matemáticas que en el colegio o instituto, como una chica que estaba haciendo "sistemas de ecuaciones con dos variables", algo que todavía no había dado en su clase de segundo de la ESO.