Zerolo se declara inocente y "salvador" de la playa para el pueblo de Santa Cruz
El ex alcalde mantuvo ante la fiscal, María Farnés Martínez, que tuvieron que pagar los 8.700 millones de pesetas para evitar que los empresarios construyeran en las parcelas. Manuel Parejo contradice a Zerolo y afirma que conocía el informe de La ex arquitecta municipal, Pía Oramas

Un momento de la declaración de Miguel Zerolo. / Cadena SER

Santa Cruz de Tenerife
Tras mas de 10 años de instrucción, el ex alcalde de Santa Cruz de Tenerife, Miguel Zerolo, ha testificado ante el tribunal que juzga el caso Las Teresitas en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife. Por espacio de mas de cinco horas, Zerolo aseveró que es inocente de los cargos de prevaricación y malversación de caudales públicos que se le imputan por la operación de compraventa d los terrenos del frente de la playa de Las Teresitas. Incluso, el acusado, a las preguntas de la fiscal, María Farnés Martínez, señaló que el pago de los 8.700 millones de pesetas a los empresarios, Ignacio González y Antonio Plasencia, fue un mal menor y una forma de "recuperar los terrenos y la playa del pueblo".
En este punto, El ex dirigente nacionalista desveló que en 2001, el por entonces concejal de Urbanismo, Manuel Parejo, le expresó su preocupación porque los empresarios pedían 10.000 millones de pesetas por las once parcelas de la playa. Si no se producía el pago, Plasencia y González estaban dispuestos a construir. "Saltaron las alarmas en el Ayuntamiento porque la playa de Las Teresitas estaba en manos de unos empresarios privados con mucho dinero, apoyo técnico y jurídico y que eran los mejores en su profesión y por lo tanto no podíamos salvar la playa", explicó Miguel Zerolo.
Por otra parte, Miguel Zerolo evitó entrar en los contenidos de los informes de tasación de las parcelas, incluidos el polémico documento realizado por la ex arquitecta municipal, Pía Oramas. En este punto, Zerolo afirmó que desconocía el contenido de los citados informes ni de la situación, por ejemplo, de la calificación del suelo de la zona de Las Huertas ya que "no era su cometido como alcalde bajar tan al detalle sino que era trabajo de los técnicos".
Un momento muy tenso de la declaración de Zerolo fue cuando la fiscal le interpeló por los billetes de lotería ganados por el ex edil los cuales suponen la principal sospecha por parte del Ministerio Fiscal acerca de un posible lavado de dinero resultante de la operación. Al respecto, Miguel Zerolo aseguró que sólo fue agraciado con un quinto premio de la Lotería Nacional por un importe de ocho millones de euros y, ese mismo año, la pedrea de la Lotería del Niño.
Declaración de Parejo
Posteriormente, le tocó el turno al ex concejal de Urbanismo, Manuel Parejo, también acusado y quien protagonizó la última sesión de las pruebas periciales del jucio, cuando la Policía Científica aseveró que la caligrafía de los textos que aparecen al dorso de los expedientes y escrituras de las parcelas de Las Teresitas pertenecen a Parejo. El que fuera concejal de Urbanismo contestó con evasivas las preguntas del Ministerio Fiscal y aseguró que no recordaba los expedientes ni la operación de compraventa de los terrenos de la playa de forma detallada. Tras varias preguntas, Manuel Parejo contradijo la declaración de Zerolo asegurando que el alcalde "conocía toda la información", incluido el informe de la ex arquitecta Pía Oramas.
Sin agua
La expectación era máxima para asistir a la declaración de Miguel Zerolo, tras mas de dos meses de dos meses de sesiones del macro juicio de Las Teresitas. La salda 12 de la Audiencia Provincial se quedó, nuevamente, muy pequeña evidenciando la falta de medios y espacio para la celebración de un juicio de estas características.
La duración e intensidad del interrogatorio a Zerolo, quien visiblemente nervioso no paraba e consumir agua, dejó, literalmente desabastecida de botellas de agua a la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife. Ante este hecho, el presidente del tribunal, Joaquín Astro Landete, aprovechó para denunciar la falta de dotación concedida para un evento judicial de esta magnitud y recomendó que los asistentes trajeran agua de sus domicilios.




