Reacciones dispares entre políticos y comerciantes sobre la libertad horaria

Valencia

El pleno del Consell Jurídic Consultiu ha tumbado la intención de la Generalitat de poner el contador a cero en materia de horarios comerciales. Por tanto, la situación vuelve a su origen y se permitirá de facto libertad horaria en prácticamente toda la ciudad de Valencia.

En el capítulo de las reacciones, tanto las grandes superficies como el pequeño comercio piden al Consell y los Ayuntamientos que aprovechen para convocar a todo el sector y consensuar las aperturas en festivos.

Las grandes superficies comerciales agrupadas en ANGED están satisfechas porque el dictamen del Consell Jurídic coincide con las alegaciones que habían presentado. Reconocen que el Consell y los Ayuntamientos tienen herramientas legales para implantar una nueva regulación, pero lo más conveniente, afirman, sería el consenso, para evitar enfrentamientos y garantizar la seguridad jurídica. Carlos Alfonso, portavoz de ANGED, cree, eso sí, que lo ocurrido les da ventaja.

A Isabel Cosme, presidenta de CECOVAL, que agrupa al pequeño y mediano comercio en Valencia la decisión del Consell Jurídic le ha sorprendido. Cree que el problema seguirá existiendo si sigue judicializado y politizado, por eso pide la convocatoria urgente del observatorio de comercio. Ellos son partidarios, por ejemplo, de decretar una sola zona. Cosme cree que el origen del problema no está entre pequeño y gran comercio, sino en centros comerciales de dentro y de fuera de las ciudades.

Desde el Ayuntamiento de Valencia, el concejal de comercio Carlos Galiana se ha mostrado muy prudente y no ha querido hacer una valoración hasta poder leer el dictamen. Mucho más explícito ha sido el alcalde Joan Ribó, que ha lamentado el lío que se ha armado. Un lío que comenzó, ha dicho, cuando el asunto pasó a manos de la Generalitat.

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Ribó ha recordado que el Consistorio hizo los deberes logrando el acuerdo de todo el sector en el seno del consell local de comerç. Al igual que ha manifestado el sector, el primer edil pide un escenario estable que dé seguridad al comercio y aclara que la decisión final no está en manos del Consistorio, sino en las de la Generalitat.