El mechón de Juan Pablo II venerado en Mequinenza
El párroco de la localidad, de nacionalidad polaca, consiguió la reliquia en Roma en mayo de 2015. Se la trajo para España y, este próximo sábado, el arzobispo de Zaragoza inaugurará su altar
Zaragoza
La fe hace milagros, asegura Piotr Jupowicz, actual párroco de las localidades de Mequinenza y Fayón, en el Bajo Cinca aragonés. “Y una de las formas de aumentarla son los santos”, añade. O, en su defecto, las reliquias.
La iglesia nueva de Mequinenza –la vieja descansa bajo las aguas del embalse de Ribarroja– estrena reliquia, la primera de su historia, y se trata, nada más y nada menos, que de un mechón de pelo del papa Juan Pablo II, canonizado en abril de 2014.
El mechón se encuentra en un relicario dorado con forma de cruz al lado del altar principal. La cruz se sostiene sobre un retablo proveniente de la iglesia vieja de Mequinenza y, encima de él, se ha colocado un retrato del difunto papa pintado por la artista aragonesa Teresa Roche.
Una deuda con Aragón
Piotr Jupowicz es polaco pero se conoce Aragón mejor que muchos aragoneses. Lleva ya doce años en España; estudió en el seminario de Zaragoza; fue ordenado en la catedral de La Seo, en Zaragoza, y su primer destino como párroco fue Tauste, en las Cinco Villas. Luego pasó a la ribera baja del Ebro, a los pequeños pueblos de Gelsa, Velilla, Alforque y Alborje.
Ya en Roma, cursando su doctorado en Teología, sentía que le debía algo a Aragón, y no se le ocurrió otra idea que conseguir una reliquia de Juan Pablo II para alguna pequeña iglesia de la Comunidad.
Congregación para las Causas de los Santos
Tal y como lo cuenta, conseguir una reliquia del santo padre parece fácil: cualquier párroco puede ponerse en contacto con la Congregación para las Causas de los Santos en Roma, pedir una reliquia y, si esta congragación lo considera conveniente y hay existencias, te asignan una. Eso sí, la persona que la ha pedido tiene que ir a Roma a por ella.
A Piotr Jupowicz ese momento le llegó en mayo de 2015. “Menos mal que seguía en Roma”, cuenta el párroco con 2.450 feligreses en Mequinenza y 430 en Fayón. “Además, al ser una mechón de pelo, es una reliquia de primer grado”, añade orgulloso.
Ya robaron una en Alemania
“Siempre intentas buscar la frescura de la fe y esta es una buena manera”. La catedral de Oviedo exhibe un pequeño trozo de tela con sangre que el pontífice derramó tras el atentado en la plaza de San Pedro. La catedral de Colonia, Alemania, tenía un trozo igual pero se lo robaron. Y, ahora, Mequinenza, una localidad de tamaño medio al este de Aragón, tiene un mechón del difunto santo padre.
Este sábado, 12 de noviembre, el arzobispo de Zaragoza, Vicente Jiménez, presentará oficialmente el altar. Habrá una procesión con la reliquia y una misa.