‘Doce años son muy pocos’
Una niña de solo doce años, ha estado 5 días en coma etílico antes de que se parase su pequeño corazón, no pudo superar la intoxicación.

Firma Pilar García, '12 año son muy pocos'
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Algeciras
Una niña de solo doce años, ha estado 5 días en coma etílico antes de que se parase su pequeño corazón, no pudo superar la intoxicación.
Son muy pocos años para vivir, también para morir con tan corta edad, el botellón, el alcohol se la ha llevado, pero no saltan las alarmas por este hecho tan fatídico, estamos acostumbrados a ver adolescentes en nuestras plazas, con bolsas de supermercados cargadas de bebidas alcohólicas compartiendo risas, ruidos a veces peleas o gritos, y dejando la zona llena de botellas, vasos y plásticos.
En todas las ciudades se conocen los sitios donde se reúnen, compran con total libertad todo lo que piden, porque casi nadie respeta la prohibición de vender a menores de edad. La ley establece sanciones a los establecimientos que lo hagan, pero ¿quién vigila que se cumpla? Porque cada vez empiezan a edades más tempranas y tienen más facilidades para adquirir bebidas alcohólicas.
En este país, está bien visto consumir alcohol, no es nada nuevo y se permite, sin hacer nada para evitar que nuestros niños y nuestros jóvenes se emborrachen cada vez con más frecuencia, son habituales los ingresos hospitalarios por ingesta de alcohol cada fin de semana, cada fiesta, esto lo puede corroborar cualquier servicio de urgencias.
Los datos dicen que “casi el 90% de los jóvenes (14-18 años) han probado el alcohol y que la edad de inicio de ingesta, está bajando a 13 años. Actualmente suponen el 10% de las intoxicaciones en la infancia”. Es una barbaridad.
Desgraciadamente vienen adolescentes de toda Europa para hacer turismo de botellón a nuestro país, vienen a beber, a emborracharse y a destrozar la zona por las que campan…las Administraciones y las fuerzas de seguridad son las que deberían vigilar estas actitudes que no benefician a nadie pero no se hace nada, seguramente hay otros intereses más importantes.
Es muy triste, que la pequeña bebiera hasta perder el sentido, que sus amigos tuvieran miedo de avisar, y que haya dejado su corta vida tan pronto, sus “amigos” la llevaron con parada cardiorespiratoria por culpa de la intoxicación etílica que tenía, en un carrito de compra al hospital, no sé si ellos eran menores también o no, pero quizás su inconsciencia e irresponsabilidad contribuyeron a ese final tan trágico.
La familia es la que debe vigilar las amistades de sus hijos, pero son las Administraciones las que deben de vigilar que las calles sean seguras para ellos, solo hace falta un par de policías pidiendo los DNI a la gente que se reúne para beber en los sitios que todos conocemos, y buscar alternativas de ocio que les permitan divertirse sin tener que morir.
Es un hecho de extrema gravedad que la falta de control, que la sociedad, sea tan permisiva con este tema, duele mucho que sin llegar a poder jugar, a vivir, a estudiar y a tener una vida…haya volado sin alas, con solo 12 añitos…




