Trump se cuela en Casa Mediterráneo

Alicante

Los más altos dignatarios religiosos cristianos, judíos y musulmanes de Israel y Palestina se han dado cita en Casa Mediterráneo, en Alicante, para abordar el proceso de paz en Oriente Medio que consideran "estancado" a día de hoy en lo que concierne a la negociación política.

Un encuentro que ha acogido a varias decenas de participantes y en el que ha salido a relucir la victoria de Donald Trump a la presidencia de los EEUU. Tres de los principales líderes en Jerusalén, no se han mostrado especialmente esperanzados en que trabaje en desbloquear la situación.

La cita busca ser una llamada a la tolerancia, la convivencia pacífica y la reconciliación con el objetivo de evitar que las religiones se conviertan en fuente de conflicto.

El rabino de Jerusalén, Michael Melchior, considera que "ni Trump ni Clinton, habrían impuesto la paz" que solo será posible cuando los pueblos "la quieran". "Trump o no Trump, ni quienes son los presidentes o los líderes políticos" importan realmente "sen un proceso religioso y no político".

Por su parte, el presidente del Centro Adán para el Dialogo Interreligioso en Gaza, el jeque musulmán Imad Al-Falouji, algo más crítico. Acusa a Trump de "ser un racista" pero confía en las instituciones estadounidenses para garantizar el trabajo en pro de lograr la paz en Oriente Medio.

El arzobispo católico de Jerusalén, William Shomaly, ha recordado que la política norteamericana no solo depende de Trump: "Hay un Congreso, un Senado y consejeros.Esperemos que (Estados Unidos) ponga un nuevo espíritu y se tome más en serio el conflicto palestino-israelí. Aguardaremos y veremos", ha añadido.

Este martes la jornada se ha dedicado a los parlamentos y los análisis. Los tres líderes coinciden en el empleo de las religiones como herramienta para lograr la paz que no llega sólo con los esfuerzos políticos.

Michael Melquior, antiguo miembro del gobierno israelí decidió abandonar su cargo porque su influencia como rabino es mayor. Los lideres religiosos, mantiene, que han venido a Alicante, "asumimos nuestra responsabilidad" sobre el proceso de paz.

Por su parte, el arzobispo Shomaly, considera vital considera que es hora de que los líderes religiosos asuman su responsabilidad en un proceso de paz en "punto muerto". "Rezar no es suficiente". Planta que la solución pasa por dos estados.

Y el jeque Imad Al-Falouji, algo más político cree que la causa de la congelación del proceso de paz es consecuencia del "extremismo" del gobierno israelí.

El miércoles desplazarán a Madrid, donde serán recibidos por el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis. Ha acudido en representación del Gobierno el secretario de Estado, Ignacio Ybáñez. Que ha destacado la importancia de encuentro como este para trabajar por la paz, en general, no sólo en el horizonte de Oriente Medio y teniendo presente el terrorismo islámico.