Discrepancias en la estrategia aeroportuaria de Galicia

Santiago de Compostela

Los tres aeropuertos gallegos crecen en número de pasajeros y operaciones, tanto en el mes de octubre como en el conjunto del año, respecto al anterior. Pero las buenas cifras no son suficientes para callar viejos debates; la estrategia y coordinación aeroportuarias y el papel que debe jugar cada aeródromo siguen generando discrepancias.

El alcalde de Santiago, Martiño Noriega, insiste en que la Xunta es quien debe mediar en el conflicto y establecer una política aeroportuaria común. El regidor cree que es el momento, con el nuevo gobierno de Feijóo recién nombrado, de retomar el diálogo sobre la coordinación. A su juicio, el ejecutivo gallego debe ejercer de árbitro y hacer frente a las resistencias locales, en especial a las de Vigo.

Su homólogo vigués cree, en cambio, que la Xunta sí interfiere, pero para perjudicar a Peinador. Abel Caballero asegura que si el aeropuerto no supera la cifra del millón de pasajeros este año se debe a que los ejecutivos central y autonómico favorecen a Lavacolla, derivando a la capital los vuelos del Imserso. Caballero ha pedido al gobierno gallego que "apoye como se merece" a Peinador.

Pese al incremento de viajeros, las ciudades mantienen sus respectivas reivindicaciones. Algo que no comparte el director del aeropuerto de Santiago, Ricardo López, quien habla de una "relación excelente" entre los aeródromos, por lo que no ve necesario un cambio de rumbo. Sobre la posible especialización de cada una de las tres infraestructuras, López cree que "cuando las cosas van bien, es mejor mantenerlas como están".