Diez años de trabajo por los demás

Valladolid

El número de inmigrantes se ha reducido en la capital, según los datos de la red de ayuda a este colectivo Íncola que estos días celebra el décimo aniversario de su creación. Muchos de los que llegaron se han marchado con la crisis y otros se han nacionalizados y son vallisoletanos integrados.

De 20.380 personas que buscaban hace seis años una vida mejor entre nosotros se ha pasado a algo más de 14.200. Muchos se han marchado, pero unos 4.000 se han nacionalizado y son vallisoletanos empadronados en la ciudad e integrados.

En este tiempo las necesidades de estas personas también han cambiado, respecto de cuando llegaron, y los responsables de esta red de asistencia, que surgió en los años noventa, también se han ido adaptando según la responsable social, Silvia Arribas

El pico más alto de inmigrantes que Íncola, compuesta por asociaciones de carácter religioso, atendió en la ciudad fue en el año 2010 con 3.500 personas. Aun así en la actualidad atienden a unas 2.600.

Muchos de los que llegaron en su día están integrados en la sociedad vallisoletana, pero siguen teniendo dificultades económicas con la crisis. Pero es en la segunda generación, es decir en los hijos de éstos con los que hay que trabajar para una perfecta integración, tal y como señala el presidente de Íncola, Eduardo Menchaca.