Se acerca el invierno, también para los mayores
La importancia de una temperatura correcta en el hogar es fundamental ante el frío pero hay que vigilar estufas y calefacciones
El temporal de nieve ha llegado a diferentes puntos de Europa y España / VASILY FEDOSENKO (Reuters)
Fuenlabrada
‘Winter is coming’, advertía Ned Stark desde la primera novela de ‘Canción de Hielo y Fuego’. “Winter is here”, confirmaba su hija Sansa a su hermanastro/primo Jon, en la última temporada de la serie televisiva. Más allá de que los señores de Invernalia tengan una fijación con la estación en concreto, cada año el invierno real, el que trae el frío a nuestro país es un riesgo para muchos mayores españoles, y más con los problemas de pobreza energética que afectan a muchos hogares.
Fran Soria Perdomo, geriatra de los Hospitales Sur de Alcorcón, Fundación Jiménez Díaz y Clínica La Luz de Madrid, ha enumerado las recomendaciones necesarias para afrontar esta época de bajas temperaturas y ha usado unas recomendaciones que aparecen en la web del cuerpo de bomberos de la ciudad de Filadelfia.
Más información
“Hay que asegurarse que familiares, amigos y vecinos tengan una buena y segura fuente de calor en el hogar y hay que supervisar el uso de estufas en el domicilio”, apunta y recomienda consultar a la Asociación Española de Fabricantes de Estufas Chimeneas y Cocinas para combustibles sólidos (AEFECC), que tiene un programa en marcha que consiste en un distintivo que permite diferenciar los productos avalados por AEFECC.
Fran Soria Perdomo, geriatra de los Hospitales Sur de Alcorcón, Fundación Jiménez Díaz y Clínica La Luz de Madrid
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Se aconseja igualmente mantener los materiales combustibles a un metro de la fuente de calor, evitar poner un calentador en un área de circulación o bloqueando la salida de su piso, “ya que evitaría la salida si hubiese una urgencia”, sobrecargar los enchufes y evitar los alargadores que pueden condicionar cortocircuitos y desenchufar calefactores y mantas eléctricas antes de dormir. “¡No use al mismo tiempo una botella de agua caliente y una manta térmica para calentar la cama!”, recalca el geriatra.
También se deberían alejar de muebles o cortinas, no poner a secar la ropa en ellas, vigilar los braseros debajo de mesa camilla y tener en cuenta que los calentadores no deben estar en habitaciones con poca ventilación.
“Considerar el uso de detectores de monóxido de carbono es algo que hay que plantearse”, recuerda y advierte que el estar mareado puede ser una señal de intoxicación.
En cuanto a los colectivos más vulnerables, la Fundación Mapfre recuerda que “a pesar de todos los esfuerzos y las voces de alarma de los agentes que trabajamos en salvar vidas, más de la mitad de las víctimas tiene más de 64 años”.
El frío es un riesgo
Los mayores son más susceptibles al frío por diversas causas:
-Los mayores pueden llegar a sentir menos calor, su habilidad para regular la temperatura está reducida (sobretodo si tienen enfermedad crónica o múltiples medicaciones).
-La menor ingesta hídrica les hace más susceptibles.
-Los mayores están mas expuestos a pobreza energética. De hecho, Acorde a informes oficiales El 11% de los hogares españoles (equivalente a 5,1 millones de personas) se declaraba incapaz de mantener su vivienda a una temperatura adecuada en los meses fríos.
-Ante este cambio tan repentino pueden hacer su aparición algunas enfermedades típicas, como son los resfriados comunes, gripes, faringitis…
Consejos
Entre los consejos en este sentido:
-Jamás olvidarse del aseo de manos para evitar los contagios de la gripe.
-¡Deje de fumar!.
-Ventilar bien nuestra casa. 15 minutos, mínimo, por las mañana y 5 minutos antes de acostarse.
-Procure una temperatura entre 20-24 C
-No dejar de salir, pero salir bien abrigados.
-Poner especial atención en tomar alimentos frescos y ricos en vitaminas y abundante agua. Obviamente una comida caliente nos ayudará a combatir el calor.
-Evitar los espacios cerrados.
-Realizar las actividades al aire libre preferiblemente en horas de sol, así aprovecharemos los beneficios del mismo pero con protección solar (Los UVA y UVB tienen menos intensidad en invierno pero hay que protegerse igual).
-Mantener al día nuestro calendario de vacunas.
“Recuerde siempre de disfrutar el invierno en compañía de sus seres queridos y de que siempre debemos ser vigilante de nuestros mayores más cercanos en esta época del año”, concluye Soria Perdomo.
