Luchando contra lo imposible

Soria

Jesús Alonso, alcalde de El Burgo de Osma, sigue en su particular cruzada para no bajar de los cinco mil habitantes. Este municipio soriano contaba el pasado mes de agosto con 5.017 vecinos empadronados, una cifra límite puesto que si desciende de los 5.000 censados se disminuirían los ingresos que llegan a las arcas municipales por la participación en los tributos del Estado y por otros conceptos, lo cual repercutiría negativamente en la calidad de los servicios que se ofrecen en El Burgo de Osma.

Los ingresos que recibe el Consistorio en concepto de tributos cedidos, cerca de 900.000 euros, se podrían reducir a la mitad. Además, la Corporación pasaría de tener 13 a 11 concejales.

A finales de 2015, el número de vecinos de El Burgo alcanzaba los 5.153, ahora está en el límite de los 5.000 por lo que el Ayuntamiento ha impulsado una campaña en el último trimestre del año para empadronar de oficio a aquellos vecinos que residen en el municipio y hacen uso de los servicios.

Antes de llegar a esta situación tan delicada, el Ayuntamiento de El Burgo de Osma ya tomó otra serie de medidas para incrementar la población. Para este 2016 se ha ofrecido por primera vez una ayuda a la natalidad de 300 euros por nacimiento. Sin embargo, en los primeros 6 meses de este año, solo han nacido 10 niños en la villa burgense, por lo que si se mantiene la tendencia, al término del ejercicio sólo habrá habido 20 nacimientos, la mitad que en 2015. También se han impulsado otro tipo de medidas como ventajas fiscales con la bajada del tipo impositivo del IBI al 0´42. De hecho, El Burgo de Osma es el antepenúltimo municipio de los 60 mayores de Castilla y León en el que sus vecinos pagan menos en concepto de IBI.

Toda una lucha que, de momento, parece infructuosa porque vencer a la despoblación, sinceramente, parece misión imposible después de tantos años de abandono y porque al final las personas se van a vivir donde quieren y donde tienen realmente posibilidades. Un camino sin retorno.