Las contradicciones de una detención

Algeciras

El Presidente de Vox Madrid, Juan Ignacio Mínguez ha entrado en contradicción al denunciar una supuesta violación de sus derechos, torturas y malos tratos, por parte de las autoridades de Gibraltar, durante su detención el pasado 20 de junio, mientras desplegaba una bandera española de grandes dimensiones en la colonia británica.

Como consecuencia de la denuncia presentada, la Audiencia Nacional ha abierto una investigación contra el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, por las supuestas torturas al dirigente del partido ultraderechista y ordena a la Policía que le informe de si el jefe del Gobierno gibraltareño tiene residencia en España, y a Exteriores de si goza de inmunidad diplomática.

Se da la circunstancia de que, Mínguez denuncia las supuestas torturas después de haber asegurado en una entrevista concedida al diario ABC, el 26 de junio (días después de su liberación) que el trato de la policía de Gibraltar, durante su detención, fue correcto.

–¿El trato ha sido correcto?

-Sí. He estado en dos. Primero en el calabozo de la Comisaría de Policía hasta que me llevaron ante el juez y luego en la cárcel de Gibraltar.

Respondió hace meses al periodista, el presidente de VOX Madrid.

En la investigación abierta por la Audiencia Nacional se refleja, según el testimonio de Mínguez, que los funcionarios que procedieron a su arresto, actuaron de una manera desproporcionada en su cacheo en dependencias policiales durante más de siete horas; que se le negó el ejercicio de sus derechos a comunicar su detención y el lugar en el que se encontraba, así como el de contactar con un abogado. No obstante, en otro momento de la entrevista mantenida días después de su arresto, el dirigente de Vox aseguró que los funcionarios de prisiones estuvieron muy pendientes de él:

–¿Tuvo algún problema

–Soy consciente de que lo que hicimos hirió el orgullo de toda la población gibraltareña, incluidos los reclusos. Noté sus miradas de odio desde el principio. He estado mucho tiempo encerrado en mi celda, pero cuando me sacaron a la galería los funcionarios de prisiones estuvieron muy pendientes de mí y yo no sé si en un descuido o a propósito para ver como reaccionaban los presos, intentaron atacarme. Primero se acercó uno con pinta de ser el más pacífico, me dio la mano y luego se fueron acercando los demás, hasta que me cercaron y empezaron a insultarme. Entonces con cinco o siete alrededor mía uno hizo un conato de agredirme e intervinieron los agentes.

No es ésta la única contradicción existente en este asunto, ya que el partido de ultraderecha culpa de lo ocurrido al Ministro Principal de Gibraltar, Fabián Picardo, cuando tal y como aclaró el propio gobierno gibraltareño, “las competencias en materia de seguridad y policía en Gibraltar, corresponden al Gobernador y no al Ministro principal”.