Leiceaga no quiere formar parte de la gestora del PSdeG

Santiago de Compostela

El portavoz parlamentario del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, cree que, si hubiese cambios en la gestora gallega del partido, “sería bueno” que él no formase parte de ella “porque tengo un ámbito de funciones que me ocupa plenamente y creo que debo centrarme en esas responsabilidades y no atender a nada más”.

En una entrevista en la Cadena SER, Leiceaga rechazaba así la propuesta lanzada desde el entorno del alcalde de Vigo, Abel Caballero, para sustituir la actual gestora por otra, liderada por la presidenta de la Diputación de Pontevedra, en la que también se integraría el portavoz.

Leiceaga recordó que, “en condiciones normales”, el responsable del grupo parlamentario no forma parte de la ejecutiva del partido, aunque “acude a ella”, una fórmula que le parece “mejor” que formar parte de una hipotética gestora, algo que, de momento, no cuenta con el respaldo de Ferraz. “La propia gestora federal decía que no estaba sobre la mesa”, respondió tras evitar valorar la posibilidad de que Carmela Silva dirigiese ese órgano.

El que fue candidato a la Xunta defendió la celebración “cuanto antes, mejor”, de un congreso gallego del partido. “Lo normal, en una organización democrática como la nuestra, es que los órganos de dirección sean elegidos por los militantes”, pero no olvida que “esto se enmarca en un proyecto más global, hay que tener en cuenta lo que sucede en el conjunto de España y ahí hay otros ritmos, otras prioridades, otros calendarios”.

Considera que es a la gestora federal a la que le toca hacer “compatibles” ambos ritmos, al tiempo que asume la necesidad de tener “claridad” en la línea política, para lo que hace falta “un debate de fondo que tiene que hacerse con una cierta tranquilidad interna”. “Necesitamos algo de tiempo para definir nuestra dirección: hacia dónde trabajamos, cómo nos dirigimos a aquellos votantes que perdimos, cómo respondemos a las demandas de una sociedad tan cambiante como la que tenemos...”

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Leiceaga admitió su responsabilidad en el resultado de las elecciones autonómicas, que convirtió al PSdeG en la tercera fuerza política de Galicia. “Tengo responsabilidad en la medida en que fui candidato; tengo una parte de responsabilidad, no única, pero sí relevante”.

Asegura que le está resultando “cómodo” se portavoz en la cámara ya que “la dinámica parlamentaria es muy autónoma, con su propio ritmo y sus propias reglas”. Defiende la “cohesión” del grupo socialista en O Hórreo y su intervención en la sesión de investidura, “el primer debate con contenido político” en el que mantuvo “una línea de intervención que respondía a lo que demandaba buena parte del partido”.

SINTONÍAS Y LEJANÍAS CON EL PP

Leiceaga afronta con “ilusión” el trabajo parlamentario ya que considera que “deberíamos ser capaces de modificar las políticas del PP para hacer que esta sea la legislatura de la recuperación con contenido social”. Pese a la mayoría absoluta de los populares, defiende que “una parte de nuestra función de oposición está en condicionar sus decisiones, de manera que se aproximen a las que nosotros creemos mejores”. Y concluye: “no le voy a pedir que asuma mi programa, pero que sí lo tenga en cuenta a la hora de gobernar”.

El socialista destaca dos temas, “no los únicos”, donde pueden tener sintonía. Uno es la financiación autonómica. “Se va a abrir un debate y sería bueno que ahí Galicia tenga una posición sólida, reforzada con un acuerdo parlamentario”. Otro, “el desarrollo de las eólicas y las renovables, porque perdimos ocho años”.

“El propio presidente se vio obligado a reconocer que yo tenía razón en ese debate cuando le dije que aquí hubo un parón”, señaló. “Le planteé que podíamos intentar desenredar esa madeja tan complicada —con sentencias judiciales y complicaciones varias— por medio de un acuerdo parlamentario”. En otros temas, “cómo gestionar la sanidad y los servicios públicos en general, qué hacer con las desigualdades y la pobreza” es donde Leiceaga ve al PP “más lejos” y cree que los acuerdos serán “más difíciles”.

Lo que más le llamó la atención de la investidura fue “la resistencia de Feijóo a reconocer algunos fenómenos que son de conocimiento común” como la emigración de los jóvenes. “Partamos de un balance de la realidad realista y a partir de ahí construyamos políticas que no tienen por qué coincidir perfectamente pero que parten de una descripción del fenómeno y de cuáles son los problemas que debería ser compartida por todos”.

En su regreso a la cámara, el portavoz socialista percibió “sosiego” en el hemiciclo. “Es importante centrarse en el contenido de las propuestas porque los ciudadanos esperan que demos respuesta a sus problemas y las respuestas dependen de acertar en el diagnóstico y en la salida a las situaciones que viven”. Insiste en que “no por insultar al adversario le hacemos más oposición”; al contrario: “seguramente lo hagamos cuando le colocamos propuestas a las que es difícil decirles que no”.

Para el primer pleno ordinario, el grupo socialista lleva cuestiones “de empleo, de sanidad y de educación”. Debutará en las preguntas al presidente con una cuestión sobre las pruebas de acceso a la universidad el próximo curso, algo “que nos tiene preocupados a todos”. Una universidad a la que, no lo niega, echa “algo” de menos.