“El Ayuntamiento no tratará de convencer a los okupas ni hará excepciones con ellos”
Ante la escasez de locales públicos para ceder, el Gobierno municipal busca fórmulas dada la gran demanda de espacios para todo tipo de actividades
Madrid
El Gobierno de Manuela Carmena mantiene su intención de seguir adelante con la cesión de locales a colectivos ciudadanos sin cambiar las directrices, pese a que esta medida sea rechazada por los okupas. En los últimos días, colectivos como Patio Maravillas, La Enredadera o La Dragona han criticado con dureza la política de Ahora Madrid, además de secundar diversas movilizaciones.
El Ayuntamiento, entretanto, ya ha identificado y propuesto ocho recintos municipales por los que se han interesado diversas entidades y asociaciones ciudadanas, aunque no los okupas poco partidarios de cumplir con el requisito imprescindible de que dispongan de personalidad jurídica propia.
Lo que no va a hacer el Consistorio es "tratar de convencerles ni hará tampoco excepciones con ellos", si bien ya se están buscando fórmulas para dar respuesta a la gran demanda de espacios por parte de las entidades ciudadanas y también de los centros sociales autogestionados.
El plan para "democratizar" la cesión de locales sigue su curso, aunque con más retraso de lo previsto. El Ayuntamiento ya ha comenzado con el "papeleo" para ceder tres espacios, en Fuencarral, Arganzuela y Chamberí, a entidades y asociaciones ciudadanas. Dos de ellos están a punto de ser adjudicados y hay otros cinco que, según fuentes municipales, se van a ofertar en breve.
La principal dificultad con la que se está encontrando el Gobierno municipal es que al Ayuntamiento no le sobran los locales, sobre todo en la zona de la almendra central. Los colectivos okupas insisten en rechazar las directrices aprobadas el pasado mes de febrero y se están movilizando para protestar por la forma de actuar de Ahora Madrid.
Desde el Ayuntamiento, el mensaje del delegado de Coordinación Territorial y Asociaciones, Nacho Murgui, ha sido de firmeza. “La función del Gobierno municipal, más que convencer a ningún colectivo en particular, es poner en marcha recursos y procedimientos que permitan a la ciudadanía, y en este caso al tejido social, tener un acceso a los recursos que sea más fácil y abierto pero no para satisfacer a un colectivo en particular sino poniendo mecanismos que sean accesibles para todos de manera igualitaria”, señala Murgui.
Los espacios serán cedidos por un máximo de cuatro años, renovables durante otros cuatro, y pasado ese tiempo se convocará un nuevo concurso. El Ayuntamiento prohibirá en estos locales las actividades que no respeten los derechos humanos, que contravengan el principio de igualdad o discriminen por género, origen racial o étnico, edad, discapacidad, creencias y orientación sexual.