Ribera Salud acusa a Sanidad de fomentar el miedo y la inseguridad

Valencia

La empresa concesionaria de sanidad, Ribera Salud y la Conselleria de Sanidad siguen sin entenderse y defendiendo cada uno su modelo de gestión sanitaria. Se ha puesto de manifiesto en el debate organizado por la SER en el que han participado el subsecretario autonómico de la Conselleria de Sanidad, Ricardo Campos y el director financiero de Ribera Salud, Pablo Gallart.

El representante de la Conselleria mantiene una vez más que el modelo de concesión administrativa a una empresa privada en la sanidad no tiene sentido y no es en absoluto el modelo del gobierno que salió del Pacto del Botánico.

Considera Ricardo Campos que es un modelo que ha permitido una excesiva connivencia entre lo público y lo privado durante el gobierno del PP, que no se presta a la transparencia y sí al oscurantismo, que no es cierto que favorezca un mayor ahorro, porque si lo hay es a costa de los salarios de los profesionales, y que, en definitiva, la calidad de la atención sanitaria puede verse perjudicada.

No obstante, el Subsecretario Autonómico ha querido dirigir un mensaje de tranquilidad a trabajadores y a ciudadanos de la comarca de La Ribera: asegura que al día siguiente de que finalice la concesión, el hospital volverá a abrir con total normalidad:

Pero, el director financiero de Ribera Salud, Pablo Gallart, no se lo cree. Sigue insistiendo en que su modelo de gestión supone un ahorro de 140 millones de euros al año de dinero público. Cree que son motivos ideológicos los que han obligado al actual gobierno de la Generalitat a tomar esta decisión sin tener en cuenta los datos que certifican el buen servicio que ofrecen.

No cree Gallart que Ribera Salud esté mediatizada por ganar dinero sobre todas las cosas, porque asegura que núnca ha repartido dividendos entre sus socios. Pide a la Conselleria de Sanidad sentarse de verdad a negociar, sin otros testigos, para intentar llegar a acuerdos. Y que modere su discurso contra este modelo de sanidad, porque considera que están creando desconfianza y miedo. Y, por tanto, el riesgo jurídico aumenta: