Mabel Cabrer, la que faltaba
He repasado el calendario, para comprobar que no hemos retrocedido al comienzo del milenio.

'La línea roja de Matías Vallés' (28/11/16)
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Palma de Mallorca
He repasado el calendario, para comprobar que no hemos retrocedido al comienzo del milenio.
El 'revival' del PP no se detiene en los ya analizados Bauzá, Company o Maria Salom. También regresa como diputada Mabel Cabrer, la consellera favorita de Jaume Matas.
Cabrer pavimentó sus estudios de Derecho de Matrículas de Honor, un inconveniente para prosperar en el PP. Por fortuna, también era hija del conseller Bartomeu Cabrer, y la filiación es una catapulta en el PP.
Matas confiaba más en Cabrer que en Rosa Estarás, lo cual es mucho decir. Ya fuera para desviar una montaña y facilitar el acceso de Matas a su domicilio o, una vez nombrada consellera, para construir las faraónicas autopistas ahora investigadas en Ibiza.
Sin embargo, la obra singular de Cabrer que pasará a la historia es el Metro flotante de Palma, probablemente la infraestructura más injustificada de España con la posible excepción del aeropuerto de Castellón.
Como portavoz parlamentaria de Bauzá, la diputada Cabrer tenía que ir con cuidado de no criticar proyectos que llevaran su firma.
Hablaba en primera persona de que "todos lo estamos pasando mal", desmintiendo así su tren de vida.
En el Port d'Andratx recibía tratamiento de Maria Antònia Munar. Su vida es la política, sus ingresos están en otra parte gracias a la compatibilidad avalada por PP y PSOE.




