Los responsables de Cetragram S.L. se enfrentan a condenas de entre 11 y 20 años
La Audiencia Provincial acoge la primera jornada del juicio, en la que los acusados se han negado a responder a las preguntas de las acusaciones particulares

CADENA SER

Zamora
La Audiencia Provincial ha completado la primera de las dos jornadas programadas para la vista oral que sienta en el banquillo de los acusados a los hermanos Aniceto y Mercedes Fuentes, a los que fiscalía y acusación particular atribuyen un delito continuado de estafa, otro de insolvencia punible y un delito societario, a lo que alguna de las acusaciones particulares añaden un delito de insolvencia concursal y un delito de falsedad documental.
Delitos por los que reclaman desde los 11 años de prisión que pide la Fiscalía, hasta los 20 años de una de las acusaciones. La defensa de ambos acusados reclama su libre absolución.
La vista oral se inició con la declaración de Mercedes Fuentes, quien figuraba como administradora solidaria, y que afirmó que ella no conocía el funcionamiento de la empresa, ni conocía las gestiones ni los negocios que llevaba a cabo su hermano en la empresa.
Admitió que debería haberse interesado más sobre la sociedad y su cuentas, pero afirmó que nunca se preocupó porque era su hermano quien llevaba todo el negocio y tenía plena confianza en él.
Aniceto Fuentes, efectivamente, asumió taxativamente que él era quien llevaba el peso del negocio, en el que estaba desde los 16 años de edad, y que su hermana no tuvo nada que ver en sus actuaciones.
A pesar de haber sido condenado por concurso culpable de Cetragran SL, el acusado sostuvo con firmeza que todas sus gestiones empresariales estuvieron dirigidas a salvar y mantener la empresa, después de que una empresa de Almería provocara su quiebra, al dejarles una deuda incobrable de más de 9 millones de euros.
Negó que la venta de una parcela familiar y la existencia de otras sociedades de las que era propietario sirvieran para despatrimonializar Cetragran SL y llevarla al concurso de acreedores.
Declaró, en este sentido, que había pagado a sus 30 trabajadores hasta el último momento e incluso después del concurso de acreedores realizó pagos de algunas deudas a las empresas acreedoras.
Los dos acusados rehusaron responder a las preguntas que plantearon los 3 letrados de las empresas acreedoras de Cetragran SL, que ejercitaron la acusación particular.
La vista oral de este caso se completará este martes en la Audiencia Provincial.




