Palencia Shopping City 2017

Palencia

Siempre he pensado que un problema bien definido es un problema medio resuelto. Si sentimos un fuerte dolor de cabeza rápidamente especulamos con ingerir un analgésico como remedio, es cierto. Sin embargo también es posible que sin conocer la causa de ese malestar, aplicar el remedio que más a mano se tenga, o en el primero que se piensa, puede ser tan arriesgado como jugar a la ruleta en un casino.

La mayoría de las veces buscamos resultados inmediatos en vez de soluciones adecuadas, y unos y otras pueden llegar a ser incompatibles.

Les acerco esta reflexión inicial a tenor de unas declaraciones del Delegado de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) sobre la situación actual del comercio, la hostelería y otros pequeños negocios. El cierre de bares y comercios en Palencia le hace reflexionar a este representante y comerciante palentino sobre la imperiosa necesidad de hacer un estudio profundo que analice qué está pasando realmente para que un sector de servicios esenciales como éste no termine por deshacerse de los malos augurios. Un espacio emblemático como el Patio de Castaño en nuestra capital es una buena muestra que refleja el alcance de lo que está sucediendo.

Sé que expresar un juicio así puede parecer extemporáneo si volvemos la vista hacia tan sólo unos días o semanas atrás con eventos como el Black Friday o la Shopping Night. Pero, aparte del abuso de anglicismos, no se trata de otra cosa que de promociones cortoplacistas que claramente benefician en buena medida a las grandes cadenas y que no solucionan suficientemente la ineludible estabilidad y sostenibilidad que necesita el pequeño comercio de apertura diaria durante todos los meses del año en una ciudad como la nuestra.

Parece que a la excepcionalidad de los eventos le estemos dando carta de naturaleza cualificada para convertirse de facto en generalidad de lo cotidiano o, en otro caso, que aspiremos a que lo circunstancial provoque por sí solo la mejoría de las cosas.

Está claro que muchas cosas han cambiado. Los comerciantes ya establecidos y los emprendedores en el sector han de conocer mejor el comportamiento y las preferencias de los compradores, y muy especialmente de quienes nos visitan o puedan llegar a hacerlo.

Y que, con el rigor del análisis, debemos ser sumamente creativos para lograr desde la unión de todos los agentes poner en funcionamiento la “Palencia Shopping City”, un nuevo concepto que dé visibilidad a nuestro pequeño comercio, así como a establecimientos que ofrezcan propuestas comerciales con personalidad propia, y con criterios diferenciadores genuinamente autóctonos.