Fallas UNESCO, misión cumplida

Valencia

Misión cumplida. Las fallas de Valencia ya son patrimonio de la humanidad. Ahora toca rentabilizarlo. Tenemos antecedentes. La lonja y el tribunal de las aguas son ya reclamos turísrticos. Pero no se debe olvidar que el reconocimiento UNESCO obliga también a las administraciones a preservar determinados elementos de la fiesta que ahora peligran, como el tro de bac; o simplemente a apoyar económicamente a las fallas.

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No se trata de confiarlo todo a las subvenciones. Caben las ventajas fiscales para las actividades relacionadas con la fiesta o para proyectos que contribuyan a hacerlas más sostenibles social, económica y medio ambientalmente. Y es aquí donde todavía, no lo hemos de negar, mucho margen de mejora.