Derrota humillante
El equipo de Fernando Vázquez saca a relucir todas sus debilidades en un mal partido que acaba con cánticos, abucheos y pañolada de la afición contra el entrenador y los jugadores

@laliga

Palma de Mallorca
El acierto fue lo que desequilibró la balanza de un partido entre dos equipos que se citaban en el Iberostar Estadio empatados prácticamente en todo, y de hecho el encuentro demostró inicialmente esa igualdad que se rompió gracias al acierto de los jugadores de Paco Herrera que chutaron tres veces a portería y marcaron los tres goles de la victoria que le permiten respirar, o lo que es lo mismo, los tres goles de una humillante derrota que provocó la aparición de pañuelos y cánticos en la grada en contra del entrenador y jugadores del Real Mallorca.
El resultado hubiera podido haber sido diferente si los locales hubieran materializado alguna de las ocasiones que tuvieron en la primera media hora, sobre todo una de Lekic que jugó su primer partido de titular el liga, que tuvo en sus botas el 1-0 pero no acertó. Ahí la diferencia.
Con empate a cero se llegó al descanso y el la segunda parte se produjo la debacle impropia de un equipo que pretende luchar por el ascenso a Primera. A los dos minutos se acercó el Valladolid por primera vez a la portería de Santamaría. Jugada por la izquierda, pase de la muerte y Arnáiz marca el primero. Acierto del Valladolid y desacierto del Mallorca que volvió a fallar en defensa. No sería la única vez. Lo volvió a hacer en el segundo gol que marcó Álex López en el ecuador de la segunda mitad.
Vázquez intentó reaccionar dando entrada a jugadores ofensivos como Pol Roigé y Lago Junior, este último lo intentó pero no consiguió nada. El Valladolid, sólido en defensa, dejó en nada todos los ataques del Mallorca. Metí más pólvora el entrenador quitando a un defensa, Yuste y dando entrada a Salomao. Tampoco funcionó. Sólo sirvió para que en una contra el Valladolid hiciera la herida más grande con el tercer gol que marcó Michel en el último minuto, gol que provocó la reacción del público que pitó y sacó los pañuelos en contra del entrenador Fernando Vázquez y también del equipo.




