Negados en San Mamés

Bilbao

El nuevo San Mamés no es el mejor escenario para el Eibar. Realmente habría que decir que es un campo donde está negado. Lo estuvo el año pasado, donde cayó goleado, y lo ha estado esta temporada, donde no ha podido mantener el buen nivel que traía de anteriores jornadas, para volver a perder con claridad.

Lo más curioso del caso es que en ambas ocasiones el Eibar ha tenido una buena puesta en escena, saliendo con decisión y valentía al terreno de juego, pero en ninguna de ambas ocasiones le ha durado al equipo de Mendilibar. Esta vez, a diferencia del año pasado, ha logrado mantener su puerta a cero hasta el descanso. Pero un golazo de Beñat de falta, imposible para riesgo, desnivelaba la balanza, y era el comienzo de los males del Eibar.

Porque en la segunda parte, el equipo armero ha estado muy desdibujado, lejos de las señas de identidad que le han llevado hasta colocarse cerca de los puestos europeos. Williams ha ampliado la diferencia, y sólo con el gol de Ebrich, el Eibar ha despertado y ha estado cerca de luchar por empatar el partido, aunque sin ocasiones claras para lograrlo. Era más la sensación, las ganas de un Eibar renacido, que una realidad. Una sensación que se encargó de machacar Muniain al marcar el dfenitivo 3-1 ya en tiempo de descuento. La mejor noticia para el Eibar es que San Mamés ya es historia esta temporada, al menos en liga, porque es un escenario que le empequeñece. y eso que contó con alrededor de 500 seguidores llegados desde la localidad armera.