No es un buen momento para improvisar
"Cambiar al entrenador puede ser la solución, pero si no se acierta sería un golpe definitivo para la credibilidad del proyecto americano"
Palma de Mallorca
Calma tensa en el Real Mallorca tras la humillante derrota en Son Moix contra el Valladolid. El equipo de Fernando Vázquez sacó a relucir todas sus debilidades para encajar la derrota más dura de lo que llevamos de temporada. Inoperancia, pasividad, incapacidad en ataque y debilidad en defensa... Nada ni nadie se salva del partido de ayer.
El encuentro acabó con el público de Son Moix enfadado que sacó los pañuelos, pitó al equipo y al entrenador y entonó por segunda vez este curso el "Vázquez vete ya". Sin duda el entrenador es uno de los responsables de la situación del equipo y quizá la solución pueda ser el cambio de entrenador. Quizá sí, pero quizá no.Aquí una de las claves es que esta situación es totalmente imprevista. Nadie dentro del club podía contemplar una situación como esta. Ni el consejero delegado Maheta Molango, ni el director deportivo Javi Recio ni el entrenador Fernando Vázquez. Posiblemente de ahí viene el silencio de Molango, quien acostumbraba a hablar las pocas veces que el viento soplaba de popa.
El objetivo es el ascenso. Se sabía que no iba a ser fácil pero nadie contemplaba que fuera tan difícil. Y ante una situación imprevista es muy difícil reaccionar porque nada te asegura que cualquier decisión que se tome, que posiblemente será improvisada, será la acertada.
El proyecto se tambalea. De poco sirve replantar el césped, construir un player's lounge, repintar el estadio o crear una red mundial de ojeadores si los resultados no te avalan. Y los resultados no avalan. Nada de lo que pasa ahora estaba en el guión. Cambiar al entrenador puede ser la solución, pero si no se acierta sería un golpe definitivo para la credibilidad del proyecto americano. Hay mucho en juego. No es el mejor momento para improvisar pero sí que es momento de tomar decisiones.
