Marcelo Silva y Javi Ros al rescate frente al Oviedo
El entrenador del Real Zaragoza recupera a dos jugadores fundamentales para poder formar con su once de cabecera el domingo en la Romareda
Erik Morán y Alberto Zapater durante el entrenamiento en la Ciudad Deportiva / Real Zaragoza
Zaragoza
Marcelo Silva y Javi Ros, ya recuperados de una rotura fibrilar y de una fractura en la mandíbula, vuelve al rescate del equipo y los dos serán titulares el domingo en la Romareda para jugar contra el Oviedo.
Sin Marcelo Silva los problemas defensivos han aumentado y es que ni con Bagnack en el centro de la zaga ni con la opción de José Enrique y con Casado en la izquierda ha funcionado la linea de contención.
Además en Cadiz tampoco pudo jugar Javi Ros y el equipo también hizo desapareció en el medio, aunque el desastre del Carranza no viene solo por estas dos ausencias porque prácticamente nadie se salvó de la quema.
En la "tácita de plata" el Real Zaragoza firmó el peor partido en la etapa de Raúl Agné y otra vez todo y todos están bajo sospecha. El efecto Agné da la impresión de haberse esfumado y el equipo no sabe muy bien a donde mirar.
El técnico de Mequinenza cogió al equipo para la jornada 12, entonces el conjunto blanquillo tras empatar en Valladolid era 15º con 13 puntos, a 7 del ascenso directo, a 2 del playoff y con solo 2 sobre el descenso.
Con Agné se sumaron 7 puntos de los 9 primeros en disputa ascendiendo hasta la 6ª posición con 20 puntos, a 1 del ascenso directo y con 5 sobre la zona roja pero tres jornadas después con sólo 1 punto sobre 9, otra vez caída en la clasificación para ver actualmente al Zaragoza con 21 puntos a 9 del ascenso directo, a 3 del playoff y con 2 sobre el abismo.
Es decir, que 6 jornadas después, el equipo blanquillo está un puesto mejor clasificado pero 2 puntos mas lejos del ascenso directo, 1 mas alejado del playoff y con la misma distancia de 2 puntos sobre el descenso y si miramos mas allá éste es el peor Real Zaragoza de los últimos cuatro en segunda división.
Aun así y a pesar de sufrir la enésima crisis y enésima depresión, el proyecto mantiene todas las opciones de conseguir el objetivo marcado, sobre todo porque la propia competición te da oportunidades para reenganchare una y otra vez casi hasta el final.
