El Defensor del Paciente denuncia malas prácticas con el consentimiento informado
Un 70% de las negligencias médicas que gestionan en España van acompañadas de un mal consentimiento informado.
Zaragoza
Antes de cada operación, el médico debe informarle verbalmente y por escrito de la intervención que se le va a realizar, de sus pros y contras. El Defensor del Paciente se está encontrando con documentos en los que hay espacios en blanco que luego el hospital rellena a su gusto, con consentimientos firmados a pie de cama y sin explicación alguna, o con documentos ofrecidos a la entrada por recepcionistas.
No son prácticas extendidas, pero al menos, un 70 % de todas las negligencias médicas en nuestro país van acompañadas de un mal consentimiento informado. En el estado, son los centros privados los que aglutinan el mayor número de reclamaciones. En Aragón, son los públicos. "Obviamente el Hospital Miguel Servet y el Clínico Lozano Blesa en Zaragoza, son los que más pacientes reciben. Eso no significa que las cosas se hagan peor. Es una cuestión de número" , explica el letrado.
Algunos pacientes denuncian consentimientos informados con espacios en blanco, en los que el hospital ha puesto lo que más le ha convenido. "Véase en anexos" es un clásico. "Cuando uno de mis clientes lo firmó, según el no había esos anexos y cuando hicimos la petición de documentación apareció no solo el documento de consentimiento informado sino también un montón de folios con información médica", explica Agoiz. Por eso recomienda siempre tachar los espacios en blanco que aparezcan en los formularios.
Desde la Alianza que aglutina a los hospitales privados españoles reconocen que sí ha habido mala praxis, pero ponen el acento en que son casos puntuales. También defienden la utilización de documentos estandarizados que no recogen especificidades de cada persona ya que, si no, el volumen de trabajo sería enorme. Carlos Rus, secretario general. "lo normal es que se utilicen modelos estándar. Lo que no vale es utilizar un mismo modelo de consentimiento informado para distintas intervenciones".
Según la Asociación el Defensor del Paciente, las causas de esta mala praxis hay que buscarlas en el elevado número de consultas de los facultativos y, en algunos casos, en el convencimiento de que no tienen que dar explicaciones a nadie. Carmen Flores es su presidenta y afirma que "ellos son los médicos, saben lo que hacen, buscan lo mejor para el paciente y no tienen que explicárselo. Están equivocados. El paciente es el que manda".
Por eso, recomiendan siempre comprobar que en el consentimiento aparece el nombre del especialista que les va a operar, la fecha de la firma y, sobre todo, pedir una copia del documento.