El Ateneo de Palencia resurge de sus cenizas 90 años después de su desaparición

Es un acto social en toda regla. Una sensación de sus promotores de hacer historia. Hace 90 años, el sueño de un intelectual palentino, Ricardo Becerro de Bengoa, se hacía añicos al disolverse el Ateneo de Palencia. Hoy, con presencia de algunos de sus descendientes, el Ateneo resurge cual Ave Fénix. Y lo hace a lo grande, con más de 300 socios fundadores que representan un aplio espectro social; un crisol de ideologías y tendencias.

Ciencia, Literatura y Arte son los paradigmas del Ateneo de Palencia que ha tenido un envidiable y adecuado escenario para arrancar: el paraninfo del Instituto Jorge Manrique de Palencia. La foto que se adjunta a la noticia es de archivo y muestra un paraninfo vacío. Nada más lejos de la realidad. Ha sido un acto concurrido y meditado, con dos jóvenes, Víctor y Marta como maestros de ceremonias.

Ha habido incluso alguna escenificación teatral para rememorar otros tiempos y, como todo acto social de sus características que se precie, ha incluido un cóctel de inauguración. El Ateneo de Palencia quiere ser un punto de encuentro para debatir y aportar. Ha empezado con un acto a puerta cerrada para sus socios fundadores. Ahora toca abrir puertas y aunar sensibilidades. Objetivo: Palencia. Sus promotores tienen claro que hay que despertar a la provincia del letargo que padece. Ambición no les falta.