Cosas de la vida
Sociedad

Apaga la luz que vamos a comer

Suena a juego y se asemeja. Es la experiencia que podemos vivir en "No veas". Es un restaurante cuyo local está preparado para que comprobemos cómo sentimos cuando nos falta la vista, por ejemplo, a la hora de comer

Reportaje No veas

Sevilla

Cuando perdemos uno de nuestros cinco sentidos el cerebro percibe de otra manera. "Sentimos" diferente. Imaginen una actividad cotidiana, por ejemplo comer, sin uno de esos sentidos. La vista. Esa experiencia, de forma controlada, la podemos vivir en un restaurante sevillano.

Jesús Ibáñez, uno de sus propietarios, tuvo la idea comiendo con su mujer. "Pensé-dice-que estaba pagando no por lo que comía sino por la presentación. Es decir, lo que veía. Entonces se me ocurrió invertir la situación".

La inversión inicial fue importante. Logró que la oscuridad fuera total una vez traspasas la puerta que te lleva al comedor. A partir de ahí, una camarera-guía te lleva a tu sitio y te sirve. No ves nada. Absolutamente nada.

Jesús quiso también ser un empresario diferente. Gran parte de sus trabajadores son ciegos. La cocinera o las camareras, por ejemplo, lo son.

Una de ellas, Cristina, tiene veintitrés años y este es su primer empleo. Ella te recibe cuando entras en la oscuridad y te guía en todo momento. Te indica, entre otras cosas, cómo coger la copa. Dice que la gente se ríe mucho. Juegan a dar de comer al otro y, muchas veces, confunden la nariz con la boca.

Cuentan muchas anécdotas y curiosidades. Por ejemplo, la mayoría cuando no vemos, confundimos el vino blanco con el tinto.

En otro aspecto son diferentes. Eliges entre cuatro tipos de menús pero sólo con cierta orientación. Hay cuatro menús con precios que oscilan entre 20 y 75 euros. Los platos, son sorpresa. Tendrás que averiguarlo por el sabor y el tacto.

En definitiva, en este restaurante la comida es una experiencia. Hay diversión pero también integración laboral de personas ciegas. Está teniendo mucho éxito, así que si quieren sumarse apunten: "No veas", la comida de los sentidos en la avenida Diego Martínez Barrio.