Visto para sentencia el juicio por el supuesto exterminio en Parque Animal

Málaga

Los agentes que llevaron el caso Parque Animal mantienen que el Ayuntamiento de Torremolinos no colaboró en la investigación y cometió irregularidades en favor de la acusada que, según varios testigos, era amiga del entonces alcalde Pedro Fernández Montes.

La fiscalía y resto de las acusaciones mantienen que la propietaria de Parque Animal sea condenada a cuatro años de cárcel por exterminar animales y falsear recetas. La defensa solicita su libre absolución.

En esta última jornada han declarado los agentes que llevaron el caso. El jefe de la Unidad de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil mantiene que le sorprendió el alto número de sacrificios de animales en el Albergue. Más de 700 en cinco meses: “Me parece muy elevado partiendo de la base de que Parque Animal siempre ha sido muy conocido públicamente, tanto a nivel nacional como internacional, por ser una protectora ejemplar con sacrificio cero, con lo cual ese número de animales sorprende y máxime en ese periodo tan corto de cinco o seis meses”.

Y el agente responsable del caso ha relatado que el Ayuntamiento de Torremolinos dio la concesión a Parque Animal para la recogida y traslado de animales en este municipio pese a que no cumplía con lo requerido en el pliego de condiciones, pero, abundando, desde el consistorio la colaboración con la investigación fue nula. La acusada se jactaba de su amistad con Pedro Fernández Montes. Asegura este agente al tribunal: “Los funcionarios ( del Ayuntamiento de Torremolinos) tengo que decir que siempre han colaborado activamente con nosotros, que estaban escandalizados por el trato que el ayuntamiento nos daba, sobre todo el trato en cuanto a la falta de colaboración, a la que por otra parte estaban obligados y nos decían que había una serie de irregularidades, entre ellas, que había permitido que la acusada Carmen Marín recuperara los listados( de sacrificios) para ella subsanarlos”.

En sus informes finales las partes han defendido la postura inicial que, consideran, ha quedado probada en el juicio. Las acusaciones que la principal imputada realizó exterminios masivos de perros y gatos en Parque Animal por motivos meramente económicos y que falseó recetas para poder adquirir el medicamento eutanásico que utilizaba para acabar con la vida de estos animales. Las defensas consideran que ninguno de estos extremos ha quedado acreditado en la vista oral.

Por tanto pendiente de sentencia uno de los mayores procesos por maltrato animal jamás juzgado en España.