CIERVAL, al borde de la suspensión de pagos

Valencia

Como ha explicado el presidente de la patronal autonómica CIERVAL, José Vicente González, ni un solo euro de la deuda que se le exige es consecuencia de mala gestión de esa patronal. Se corresponde con la responsabilidad civil subisidiaria que se le exige por impagos y deudas de las patronales de Alicante y Castellón. Concretamente, el impacto económico sobre CIERVAL es de 1.500.000 euros de los cuales 600.000 deberían pagarse inmediatamente.

La patronal no puede hacer frente a ese pago y entrará en preconcurso el próximo día 20, fecha límite para pagar esa cantidad. Ahora se busca una fórmula para "ganar tiempo", flexibilizar al máximo los plazos y evitar el concurso. En eso coinciden tanto González como el conseller de hacienda Vicent Soler.

La Generalitat denegó un segundo aplazamiento de la deuda de CIERVAL tras una resolución judicial por unos cursos de formación que nunca impartieron las patronales de Castellón y Alicante. Por eso González insistía en que CIERVAL no tiene nada que ver y que no comparte el criterio de la Generalitat, que es el de la justicia. Que la patronal autonómica solo se limitó a recibir fondos y repartirlos según la letra del convenio. Luego las patronales provinciales no cumplieron y ahora CIERVAL se ha convertido en responsable.

En ese sentido Soler explicaba que en el gobierno están muy preocupados por esta situación y son partidarios de buscar fórmulas para ganar tiempo y mantener a las organizaciones empresariales que en una sociedad moderna deben estar y contar a la hora de tomar decisiones, pero "no pueden ir en contra de la justicia". En la necesidad de mantener esas organizaciones coincide el conseller Soler con González.

RUIDO DE FONDO

Hace pocas semanas las organizaciones patronales de las tres provincias anunciaban un acuerdo para cambiar los estatutos y evitar que el impacto de esos impagos y de la deuda de las organizaciones alicantina y castellonense acabara afectando a la autonómica. Pero tanto CEC, la patronal castellonense, como Coepa, la alicantina, siguen poniendo reparos a la letra pequeña de ese acuerdo.

La fecha fijada para llegar a un acuerdo o abocar a CIERVAL al abismo de la quiebra se fijó para el próximo 21 de diciembre aunque la situación generada por la reclamación inmediata de la deuda por parte de la Generalitat relega estos problemas a un segundo plano.