Pedro Peralta: "La saeta es muy difícil de cantar, hay que tener voz y sentimiento"

Mérida

Pedro Peralta, uno de los cantaores más consolidados de la capital cacereña, destaca en SER Extremadura la flamencura de su familia. No le faltan razones porque pertenece a una saga de doce hermanos y todos con soniquete. “Las reuniones familiares son muy entretenidas, en Navidad nos juntamos todos aunque este año nos va a dar pena porque nos va a faltar el pequeño, el cantaor Jorge Peralta, que se va a Japón con el Ballet Flamenco de Madrid a hacer una gira con el espectáculo ‘Carmen’, estamos contentos por él y esperemos que lo aproveche”, afirma Peralta.

Pedro Bermejo Plata le debe su apodo a su padre, una persona muy amante de los caballos y de los rejoneadores Peralta. Asegura que si no se hubiera dedicado al arte, le hubiera gustado trabajar en el campo como mayoral o vaquero.

Empezó cantando rancheras. “Con 5 ó 6 años cantaba ya la canción de Marco, en un puerto italiano, y luego ya los pasodobles y rancheras”. Después estuvo en el grupo ‘Sangre Nueva’ que destaca como "una experiencia muy buena que sonaba a flamenco pop y que fue una pena cuando se deshizo por cosas de la vida”.

En 2006 obtuvo un premio en el prestigioso Concurso de Cante de las Minas de La Unión donde interpretó tangos extremeños. “Me abrió muchas puertas, tuve mucho trabajo y una satisfacción muy grande. Intenté conseguir por la Lámpara pero no hubo suerte. La Unión me dio mucha fuerza y mucho saber de flamenco”.

Ganó en 2013 en Arroyo de la Luz el II Concurso de Cante de Trilla. “Los cantes parados como la trilla, martinetes son complicados porque no llevan acompañamiento, a capela siempre es complicado cantar”, manifiesta.

Pedro Peralta es un gran saetero. “Hay que tener mucha fuerza en la voz, es el cante más complicado que puede haber en el mundo entero, las saetas por carceleras y por seguiriyas son muy difíciles, hay gente que no se atreve a cantarla porque no les gusta o no tienen fuerza para cantarla, hay que calentar mucho la voz, es un rezo y hay que cantar con sentimiento, varias veces se me han caído las lágrimas cantando”, espeta.

También opina sobre la situación del flamenco extremeño: "En Cáceres está flojita la cosa, hay algunas peñas que están levantando el flamenco como ‘Flamencos de Verdá’ que tienen muchas ganas. En Badajoz hay chavales cantando muy bien y hay una gran afición al flamenco", apostilla Pedro Peralta.