Alquila, pero que no te alquilen
Los partidos políticos no solucionarán el alquiler turístico porque beneficia y perjudica por igual a votantes de todos ellos

'La línea roja' de Matías Vallés (15/12/16)
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Palma de Mallorca
La primera pregunta es:
–¿Tengo derecho a alquilar mi casa por noches a quien me dé la gana, es decir, a un turista extranjero que pague más de cien o doscientos euros por dormir en Balears?
–Respuesta: Por supuesto, el derecho a la propiedad es inalienable. Mi casa es mi castillo, y dentro de ella establezco las leyes que me parecen convenientes.
No es justo que solo puedan hacer negocio los hoteleros, mi casa no tiene nada que envidiar a sus habitaciones.
Y si se quejan los vecinos por el ruido de mis turistas, voy a recordarle al primero segunda los ladridos de su perro, y a la del sobreático la música que su hijo pone a todo volumen.
La segunda pregunta es:
–¿Tiene mi vecino derecho a alquilar su piso cada noche a un 'hooligan' distinto, que pondrá perdido el ascensor y montará fiestas de madrugada?
Ni hablar, cómo se les ocurre. Es una vergüenza que el Govern se plantee siquiera que la vivienda de mi vecino albergue a turistas, cuando no reúne condiciones.
La legalización de su actividad es una maldición para toda la comunidad de vecinos. Si no se lo prohíben, habremos de recurrir a medidas drásticas.
En resumen, alquila pero que no te alquilen.
Los partidos políticos no solucionarán el alquiler turístico porque beneficia y perjudica por igual a votantes de todos ellos.




