Escarrer casi se va
Gabriel Escarrer sucede a Gabriel Escarrer, un titular cíclico y que desde su propio enunciado demuestra que Gabriel Escarrer es inseparable del funcionamiento diario de sus hoteles
'La línea roja' de Matías Vallés (16/12/16)
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Palma de Mallorca
Hay personas que son importantes y otras que se creen importantes, el problema consiste en distinguir entre ellas.
La dificultad se acentúa cuando el grado de relevancia de una persona ha de decidirlo ella misma. En el caso que nos ocupa, Gabriel Escarrer padre es esencial en el funcionamiento del gigante Meliá, y solo él puede cambiar de opinión al respecto.
De ahí que el emperador del turismo de masas retrasara constantemente su retirada a plazos. Nombraba heredero a un hijo, depositaba después su confianza en otro.
En este tejer y destejer, Escarrer padre ha cumplido 81 años. Sin desconectarse del imperio que creó hace sesenta años y cuando solo tenía 21, ha dado el paso más parecido a una jubilación.
Conserva la presidencia honorífica, deja las funciones ejecutivas en manos de su hijo. Casi se va.
Gabriel Escarrer sucede a Gabriel Escarrer, un titular cíclico y que desde su propio enunciado demuestra que Gabriel Escarrer es inseparable del funcionamiento diario de sus hoteles.
Escarrer es una de las figuras cenitales de la economía europea del último siglo. Su apertura a la Cuba castrista le garantizaría un hueco en la historia.
Pues bien, intente reunir datos sobre la biografía de Escarrer, y entenderá en que consiste la proverbial discreción de nuestra tierra.