El veneno de la violencia machista

A Coruña

Siguen los asesinatos de mujeres a manos de sus parejas. Siempre ha pasado, pero ahora lo sabemos y hemos entendido que no hay crímenes pasionales con el hombre víctima de su pasión. Hay un ejercicio de poder y posesión que, en su última expresión, se cobra la vida de mujeres como nosotras, como usted, como tú. Del centro a la periferia, de mujeres con estudios y trayectoria laboral a mujeres emigrantes que no tienen a nadie a quien acudir. Asesinadas por sus parejas o ex parejas en una expresión de un problema social que estamos diagnosticando a la vez que se produce. Al que cada vez retiramos más capas de cebolla. Hace unos meses se hizo viral un vídeo en inglés llamado "Papá, me van a llamar puta". Habla una niña que va a nacer. Va a nacer niña, y explica la retahíla de situaciones de desigualdad en este caso en relación con la forma de trato de los niños, de los hombres y la consecuencia última de todo eso, cuando se lleva al extremo. La muerte. Los chistes de mujeres, de los que todos se ríen, las canciones, esa exigencia con las tareas de todos, esa obligación de estar perfectas, guapas, preparadas para todo. Ese no hablar de cosas serias para que no te tachen de coquito, de marisabidilla. Ese ir un poco por detrás, hacer depender tu vida, tu carrera de tu pareja. Todas sabemos lo que es. No conocemos lo otro, pero lo intuimos y causa horror. Tenemos una tarea social dura e imprescindible. En cada tic, en cada palabra. De verdad.

Éste es el vídeo. Ya lo hemos subido en este blog.