El Real Zaragoza no está en venta

Zaragoza

Christian Lapetra hizo balance en SER Deportivos Aragón sobre la primera parte de la competición que el Real Zaragoza cerró en Vallecas con la primera victoria lejos de la Romareda sumando la segunda consecutiva para acabar en octava posición con 27 puntos empatado con la SD Huesca que cierra los puestos de playoff de ascenso: "Nos estamos acercando a donde queríamos estar pero tenemos que exigirnos más para estar mejor pero después de lo que ha pasado sentirnos en la pelea es gratificante".

El presidente del Real Zaragoza también confirmó lo que es un secreto a voces, que la plantilla necesita cambiar la cara en forma de refuerzos para afrontar la segunda parte de la temporada con las máximas opciones de ascenso a primera aunque la economía seguirá marcando cualquier operación. "Yo creo que sí que habrá una mini revolución dentro de lo que nos den las posibilidades económicas y del mercado y encontrar aquello que sea diferencial".

El proyecto para la presente temporada dio un giro de timón con la destitución de Luis Milla y la llegada de Raúl Agné. Un cambio obligado que tomó Narcís Juliá y no sólo por los malos resultados porque las "sensaciones tampoco eran buenas y trabajamos en el consejo desde la máxima exigencia y se tiene que notar en el terreno de juego y es lo que hicimos saber a la dirección deportiva".

Juliá encabezó la revolución del pasado invierno y la del verano con algunas apuestas fallidas aunque los rectores mantienen la confianza en el director deportivo.

Por otro lado el club presentará unas cuentas con un superávit de 5,5 millones de euros aunque la situación económica sigue siendo asfixiante, especialmente por el convenio y calendario de pagos con Hacienda: "Debemos dedicar mas del 30% del presupuesto a Hacienda y vamos a ver que somos capaces de hacer para encontrar formulas para ir renegociando los gastos a la estructura del club".

Los patronos quieren sentarse lo antes posible para negociar un nuevo calendario o acudir a las entidades financieras para conseguir un crédito a largo plazo y poder saldar la deuda histórica con la Agencia Tributaria para poder "aumentar el techo salariar de la plantilla y poder estar sin la angustia de que el club pueda desaparecer".

Precisamente Lapetra ratificó el compromiso de los patronos con el proyecto porque en ningún caso se ha planteado la salida del proyecto y de la sociedad a pesar de que "cuando las cosas no salen como uno espera todo el mundo se replantea cosas pero nada que no sea un comentario previo a una reunión de consejo".

De hecho el presidente del club abrió la puerta la llegada de capital externo pero "única y exclusivamente como una forma de financiación en ningún caso nos planteamos que haya nadie mas en el accionariado o en una hipotética venta. Los patronos no tienen ninguna intención de desprenderse del club porque creen en el proyecto y están dedicando mucho tiempo y muchos recursos para que todo salga adelante".

Por último sobre el eterno proyecto de reforma y explotación de la Romareda, ningún avance porque "hasta el momento puedo garantizar que el ayuntamiento no ha puesto nada encima de la mesa medianamente serio".